Cada 18 de marzo se celebra el día
mundial del sueño, con el objetivo de sensibilizar a las personas, sobre la
importancia de dormir bien. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas
y Censos (INEC) en el Ecuador el promedio de horas de sueño a la semana es
de 55,3 horas. En el área urbana se duerme 54,8 horas y en el área rural
56,6 horas. Por esta razón, contar con un hábito de sueño con calidad permitirá
llevar un estilo de vida de saludable y un mejor desempeño de la mente ¿Cómo
lograrlo?
Dormir bien se relaciona con varias ventajas como fortalecer el sistema inmunológico, liberar la producción de algunas hormonas y consolidar la memoria. Pero, a simple vista se identifica con sentirse descansado y activo durante el día. Un estudio realizado por la Universidad Tecnológica de Malasia a 4,188 empleados del país midió la proporcionalidad que existe entre la falta de descanso y la productividad; confirmando que los problemas en el descanso tienen inferencia directa a la productividad de las personas dentro de las empresas.
Descansar de manera adecuada requiere de tener calidad del sueño; es decir, lograr un sueño profundo y reparador, lo cual se logra teniendo en cuenta el número de horas, la temperatura del cuerpo y aspectos externos que no siempre se tienen presente como el colchón en el que se duerme. Es tan relevante el tipo de colchón que los médicos especialistas aconsejan que es fundamental considerar las características individuales de quien dormirá en él, como el peso y la altura.
Las estadísticas de la organización Sleep Advisor, demuestran que el promedio de horas de descanso para una persona ha disminuido en un 13 % desde 1942. De 7,9 horas tener de descanso, pasaron a ser tan solo 6,8. Esta disminución se debe a múltiples factores, y uno de ellos es por utilizar un colchón incorrecto o antiguo siendo causal de dolores de espalda y cuello privando la posibilidad de regenerar el organismo para el día, conforme a estudios médicos.
Tener un hábito de sueño saludable es imprescindible para el desarrollo intelectual y físico de las personas. María Isabel Álvarez, consultora de ventas de químicos industriales de BASF, explica lo estrechamente relacionada que está la salud con el sueño. “Dormir bien tiene infinidad de beneficios para la salud. Muchas veces se pasa por alto la calidad del colchón que se usa, ignorando que no solo cumple un rol fundamental de mayor confort, sino que es capaz de prevenir enfermedades”. Además, explica que “existen colchones que se adaptan a las características de cada persona. Es importante asesorarse del tema porque un colchón adecuado es capaz de mejorar altamente la calidad de vida y es una inversión que debe ir acompañada de otros buenos hábitos del buen descanso.”, agrega.
Los colchones son fundamentales para medir la calidad de sueño de las personas, así como la materia prima con la que se fabrican, como la espuma pues debe ser de calidad para mantener sus cualidades y generar mayor confort. “En BASF sabemos la importancia que tiene la materia prima de un colchón en beneficio del descanso, no es un tema de mercadeo, sino una realidad demostrada. Para que una persona tenga un sueño correcto, los insumos con los que se producen los colchones que utiliza deben ser diseñados pensando en los diferentes tipos de cuerpo y necesidades físicas de una persona para que tenga un sueño reparador”, comenta María Isabel. Por esto, es importante también reconocer cuándo es momento de cambiar el colchón, pues con el paso del tiempo pierde sus propiedades y podría causar daños a largo plazo.
Sin duda, la calidad del sueño pasa por diferentes factores como ya se ha dicho como el número de horas mínima, la temperatura del cuerpo, el grado de relajación en la que esté el cuerpo y hasta el tipo de ropa que se utiliza, pero al que menos se le presta atención y es fundamental, es al colchón. Por esta razón, a continuación, se plantean algunas recomendaciones del experto para elegir un colchón que contribuya a tener calidad del sueño y a ser más productivo:
1. El colchón perfecto
depende de cada persona. Por eso es importante ir a la tienda y probarlo antes
de comprarlo. Si su elección es dormir en una espuma blanda y escucha que el
vecino duerme mejor en una dura, no necesita cambiarlo.
2. Cualquier
colchón, de solo espuma o de tecnología mixta, es decir con espuma y resortes, puede
resultar cómodo, la decisión ya dependerá de los gustos personales.
3. Intente darle
la vuelta al colchón cada periodo de tiempo. Así evitará que se formen marcas
permanentes y mantendrá sus cualidades por más tiempo.
4. Comprar en
sitios certificados o marcas reconocidas garantiza que el colchón no pierda sus
cualidades en un corto periodo de tiempo y que está hecho de materiales
adecuados.
5. Además de la
espuma, es importante fijarse en los otros materiales; por ejemplo, la tela.
6. Cuando vaya a desechar
su colchón viejo, no lo arroje a la calle ni lo regale. Hay números telefónicos
asignados en cada ciudad que lo asesoran en el tema. Incluso, hay empresas
privadas que lo recogen para hacer su correcta disposición.
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