LEONARDO RIVADENEIRA
Desde siempre el ser humano racional ha deseado comunicarse
e influir sobre otros con sus ideales o criterios en los temas que sea; cultura,
ciencia o política, bien por ese deseo de generar ideas para beneficio de la
humanidad, sin embargo, en ese proceso el ser humano, por su desmedida ambición
amparándose en estamentos estatales o no, violentó los preceptos morales y
éticos, para cumplir su ambiciosa idea o plan.
Personajes que fueron estudiados como líderes históricos,
hoy, se duda de su sano liderazgo, ejemplos por nombrar a gente que influyó en
América pueden ser: Cristóbal Colón (acaban de derrocar un monumento a él en México),
sobre Francisco Pizarro, Che Guevara, Fidel Castro, existen grandes
controversias, todos propiciaron muertes para imponerse.
A escasos meses para elegir presidente, vicepresidente y asambleístas,
la sociedad ecuatoriana hastiada de la manera cómo los políticos han conducido
el país durante décadas, muestra poco interés por elegirlos, porque sus
intereses son otros: conseguir empleo, mantener a su familia y los que desean
progresar seguir estudiando.
Pero, la sociedad es compleja y las ideas también; nuestro país
se beneficia de la tecnología digital y hacia allá van los políticos, las redes
sociales se saturan de ideas y pensamientos políticos, por este medio es más
fácil mentirles o copiar ideas de otros, el objetivo captar su voto.
Vergonzoso sería que los votantes dejen a un lado los valores
éticos y morales, cómo en su tiempo lo hicieron los historiadores al rendirle
un equivocado homenaje a los personajes anteriormente nombrados que se
convirtieron en algún momento en depredadores del ser humano.
Hoy cierta sociedad ecuatoriana de todo nivel; rico o pobre,
educado o no, mantiene esa mentalidad retrógrada de elevar a un pedestal a políticos
que han delinquido, unos libres, otros condenados y una mayoría de funcionarios
delincuentes que hasta ahora han logrado evadir la justicia inevitablemente
politizada.
Si eso ocurre volverán a manejar el país, delincuentes,
disfrazados de políticos que engañan a cierto sector ciudadano, que,
desempleado y pobre, cree que la solución es volver al pasado, sin razonar
sobre los horrores que se cometieron y que nos tiene en esta difícil situación
socioeconómica
Lógicamente que los descendientes y ramificados de los
gobiernos anteriores son seguidores de este plan de votar por sus líderes, será
con el propósito de volver a saquear al
país con saña y alevosía, ojalá esto no ocurra