Desde hace décadas una serie de radiodifusores o locutores
de radio y presentadores de noticias en la televisión han escogido al final de
sus carreras la opción de participar como candidatos políticos.
Unos han logrado establecerse en ese ámbito político debido
a la gran aceptación popular que tuvieron, otros no han logrado permanecer en
la política y han tenido que regresar a su profesión de comunicadores.
Uno de esos casos fue Antonio Hanna Musse que mantenía un programa
en TC televisión a finales de la década del 70 en Guayaquil, se hizo famoso con un
programa denominado “La calle lo contó” y con su slogan “un millón de amigos”
se convirtió en alcalde de la ciudad con un triunfo abrumador.
En la década del 80 en la ciudad de Quito otro radiodifusor Gustavo Herdoíza León, conocido
como el maestro “Juanito” también fue elegido alcalde de la capital.
En Guayaquil, al famoso Armando Romero Rodas, otro gran
hombre de radio, muchos dirigentes de
varios partidos políticos le ofrecieron una candidatura, pero él fiel a su
causa desistió de aquello.
Acá en la provincia de Santa Elena, también un radiodifusor
Jimmy Pinoargote fue elegido Asambleísta con el apoyo de Patricio Cisneros.
Sin embargo, se observa un fanatismo diferente para el
radiodifusor Carlos Cambala Montecé, quizá provocado por su larga carrera en el
micrófono, donde dio espacio al pueblo, que pasa una serie de vicisitudes,
desde las más lacerantes, que llegan al corazón de los que escuchan la radio,
hasta las de apoyo a causas perdidas que llegaban a la radio y se concretaba.
La diferencia de esta campaña electoral la ha marcado Carlos
Cambala Montecé, ha puesto la salsa y ha calado en ese pueblo pobre, su
sencillez, lo ayuda a conectarse con ellos.
Lo aburrido de la campaña actual la anima este personaje de
la radiodifusión. Con el respeto que se merecen los otros candidatos, Cambala
se convierte en un fenómeno político, quizás muchos pensaban que por tercera
vez no iría como candidato, y no tendrían un contendor de estos “kilates”, que
está pateando el tablero electoral provincial
Ni remotamente este criterio es una ayuda a su campaña,
es una verdad que los comunicadores debemos resaltar, si lo eligen, ojalá responda a los anhelos de esa ciudadanía que lo aprecia.