Fue lamentable que el SENESCYT y el CES tuvieran que decidir lo que debía
hacerse en la UPSE, hablando sobre lo qué hasta ahora los directivos de la universidad
no cumplieron, es decir le faltaba presentar ciertos requisitos intelectuales,
como haber publicado artículos en revistas indexadas o publicar libros de su autoría, y quizás es contradictoria
esta observación, cómo es posible que los académicos que desean regir los
destinos de la UPSE adolezcan de virtudes de este tipo, no comprendemos, por
qué profesionales de la universidad no preparados en ciertas áreas, quieren administrar la Universidad Estatal Península
de Santa Elena, quizá el presupuesto que alcanza los 14 millones de dólares
anuales sea el objetivo.
Ante estos los estudiantes y la comunidad
de la provincia de Santa Elena, pregunta
qué es lo que sucede en la provincia de Santa Elena, da la impresión que
todavía no hay el personal capacitado de
acuerdo a las reglas que impone las autoridades que rigen la academia. Si esto
no está ocurriendo, ahora sabemos porque
la provincia no logra su desarrollo esperado.
Ojala que estas elecciones no sean
igual a las anteriores y el binomio hoy calificado por la misma autoridad de la
universidad, una vez elegido, sea otra vez cuestionado por el SENESCYT y el CES
y obligados a abandonar el cargo, sería una vergüenza.
La universidad debe ser un templo
del saber, del conocimiento y para ellos sus administradores deben dar el
ejemplo a sus estudiantes, cumpliendo con todos los requisitos que impone la
academia, de lo contrario, directivos mediocres seguirán afectando a la
institución
Lamentablemente estas elecciones
y muchas más que vendrán se politizarán, con eso se pierde probablemente el beneficio
académico que se desea conseguir, eso hay que desterrar.