La mayoría de los peninsulares no entienden por qué es sometido constantemente a través de leyes y reglamentos a factores que afectan su economía, primero la obligación de utilizar las tarjetas electrónicas acompañado de la subida del pasaje de 25 centavos a 31 centavos, un valor raro e inusual para que los transportistas no sigan perdiendo dinero. Se informan los peninsulares que en Guayaquil, el alcalde mantiene los precios de 25 centavos para los que utilizan el servicio de la Metrovía.
A los pocos meses otro golpe a la economía de los peninsulares, los pasajes interprovinciales de la ruta Santa Elena- Guayaquil se incrementan de $3.30 a $4.15, el pueblo se siente indefenso, no sabe a quién acudir. Los municipios locales, sacaron a relucir su ninguna participación en la decisión del costo de los pasajes debido a su categorización.
Se quejan los ciudadanos que le han subido la planilla de energía eléctrica, de agua potable y por ende del alcantarillado y a quién reclama o quién los defiende, se entera que para reclamar hay que dar nombres apellidos, número de cédula y más. Con tanto trámite el usuario desiste del reclamo porque no se le asegura nada.
Al no haber reclamo formal, cumpliendo todos esos largos requisitos, las autoridades encargadas de la subida de todos esos rubros no se sienten aludidas y las estadísticas no muestran nada, así todo parece perfecto en el manejo de las entidades al servicio del mandante
Los creyentes en las autoridades de control se lanzan a la idea de reclamar, se dan "con la piedra entre los dientes" cuando la mayoría de sus demandas no cumplen los requisitos de ley, es decir se crean leyes para hacer difícil las protestas, los reclamos de esa manera se diluyen, y el pueblo comprueba que los mandantes no mandan, mandan los mandados.
En la provincia de Santa Elena parece que no pasa nada, pero, está pasando, hay insatisfacción ciudadana debido estas medidas que han afectado la economía de los que andan a pie, sus "mandados" no están respondiendo, las próximas elecciones serán el 2017 y 2019, ahí el mandante nuevamente impondrá su decisión política.
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