Hace algunos años escribí sobre la lentitud y la falta de visión de la mayoría de los líderes peninsulares de elección popular para emprender obras que beneficien a sus ciudadanos.
Esos problemas son notorios en la actualidad, es decir, se sigue con la misma forma de administrar las entidades seccionales. Algunos elegidos que dirigen las entidades locales, no dan muestra de que esta situación va a cambiar, por ello, luego nos ahogan los problemas
Cómo no se planificó a tiempo, hoy tenemos premura en la repotenciación de la planta de agua potable y la creación de otra planta en la zona norte de Santa Elena es ineludible.
Cómo no se planificó a tiempo hay premura en el camal regional para faenamiento de cárnicos que sigue a la deriva.
Cómo no se planificó a tiempo el turismo, hoy contamos con un aeropuerto construido por el gobierno del presidente Correa, subutilizado, realidad que debería avergonzar a todos las autoridades de elección popular o las puestas a dedo inmiscuidas en la problemática provincial.
La falta de planificación sigue afectando al habitante santaelenense, que no entiende esa lentitud y falta de estrategia de nuestras autoridades, hay que romper paradigmas para cambiar la improductividad notoria en los negocios locales.
Es penosos observar la inacción de ciertas autoridades elegidas por el pueblo, seguramente empantanados y absorbidos por la locuacidad de sus asesores en los mismos problemas de siempre.
Algunas autoridades creen que porque están en el cargo lo saben todo, la realidad dice lo contrario, sigue dilatándose los proyectos, cuando se hagan realidad, probablemente tengamos que planificar otros, porque habremos crecido en cantidad de habitantes y en necesidades.
El pedido mayoritario es ¡Autoridades planifiquen a tiempo!
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