La Universidad San Francisco de Quito USFQ, en colaboración con instituciones internacionales y organizaciones educativas, presentó oficialmente el Índice de Libertad Educativa en América Latina, un proyecto financiado por la Templeton World Charity Foundation y apoyado por la Fundación Libertad y Progreso, que mide y compara la autonomía de los sistemas educativos en 20 países de la región, evaluando aspectos como la regulación de contenidos, la apertura de escuelas independientes, la asignación de subsidios, la gestión estatal y la flexibilidad laboral.
Ecuador marcó un hito histórico al convertirse
en el primer país de Latinoamérica, fuera de Argentina, en presentar
oficialmente este Índice. Este acontecimiento reafirma el liderazgo del país en
promover un diálogo abierto sobre políticas educativas, y la autonomía de los
sistemas escolares. Para la USFQ, la presentación de éste es fundamental, ya
que la autonomía pedagógica
está vinculada con la capacidad de innovar, adaptar contenidos y metodologías,
y mantener altos estándares académicos. Un entorno con mayor libertad
puede traducirse en una formación más pertinente, diversa y de calidad para los
estudiantes.
Una semana
para redefinir el futuro educativo
El lanzamiento de esta herramienta representa un
avance significativo para comprender los enfoques educativos, promoviendo la libertad de aprender y
de enseñar; por un lado, la posibilidad de las familias para decidir la
educación de sus hijos y por otro, la de los proveedores educativos para
actuar. El documento fue presentado en Quito, en el Teatro Calderón de la Barca, en el campus Santiago Gangotena de
la Universidad San Francisco de Quito USFQ, el 22 de julio.
Con una agenda académica de alto nivel, cuyo objetivo fue sensibilizar y promover el diálogo sobre la importancia de la autonomía educativa, los derechos de los padres y la innovación en los sistemas escolares latinoamericanos, se llevó a cabo seminarios, conversatorios y conferencias con expertos nacionales e internacionales. Además, se realizó un análisis de los primeros resultados del índice, en el que se presentaron hallazgos relevantes, incluyendo información inédita sobre la situación en países como Argentina, Cuba, Haití y Paraguay, así como posibles anuncios de nuevas iniciativas regionales.
Cabe resaltar el aporte fundamental de los profesionales involucrados en esta investigación, y la fuente de información considerada por estos investigadores es del año 2022.
● María Paz
Arzola, quien ha destacado en áreas
como política, economía, aspectos sociales y educación.
● Antonio
Canova, especializado en derecho
constitucional.
● Juan Martín
Favetto, con especialización en
economía circular.
● Elder Flores
Durán, experto en psicología y
educación.
● Tatiana
Macías, especializada en economía y,
actualmente coordinadora de Introducción a la Economía en el Colegio de
Economía de la Universidad San Francisco de Quito USFQ.
● Adriano
Paranaiba, también especializado en
economía.
● Martín
Krause, doctor en Administración,
quien ha desempeñado roles como profesor y rector de la Escuela de Posgrado en
la Universidad Privada en Buenos Aires (ESEADE). Además, es el principal
impulsor y director del proyecto del Índice de Libertad Educativa en América
Latina. Reconocido por su trayectoria en el ámbito académico y en políticas
públicas, es miembro activo de prestigiosas instituciones internacionales
dedicadas al estudio de la libertad, la educación y la economía.
Tatiana Macías Muentes, docente del Colegio de Economía de la USFQ e investigadora del Índice, comenta que “El Índice de Autonomía Educativa ofrece una mirada comparativa sobre cómo distintos países, con sus propias realidades, gestionan aspectos clave del sistema educativo, como la participación de las familias, la regulación de contenidos y la asignación de recursos. Medir estos elementos nos permite entender mejor la evolución de los marcos de gobernanza educativa en la región y abrir espacios para el diálogo y la mejora continua”.
Prestar atención a estas
diferencias en las políticas de cada país puede revelar oportunidades para
mejorar los sistemas educativos en la región, por lo que el evento se perfiló
como una plataforma estratégica para el intercambio de ideas y la construcción
de propuestas que permitan avanzar hacia modelos educativos más flexibles y
centrados en el bienestar de estudiantes y docentes; sin embargo, los datos
sobre educación en América Latina son escasos y de calidad desigual entre
países, lo que obstaculiza las comparaciones directas, por lo que los informes
escritos que acompañan el Índice de libertad educativa son clave, ya que
explican el contexto de cada país y ayudan a entender lo que las cifras
realmente significan.
Follow @laprimeraec