LEONARDO RIVADENEIRA
Leyendo sobre lo que construyen
nuestros legisladores para destituir a un presidente a las bravas, no es de
asombrarse que la cultura está marginada en este país, la gran mayoría de asambleístas adolece de conocimiento, realidad que pocos les importa, su interés es otro, quizás personal
porque el pueblo al que tanto mencionan no les interesa.
Prueba de ello, es el escaso presupuesto
para la difusión de la cultura en Ecuador, el Ministerio de Cultura cuenta con menos de 20
millones de dólares para hacer cultura en todo el país e inclusive promocionarlo
al exterior. No sé cómo hará la ministra María Elena Machuca para lograr su
propósito.
La Casa de la Cultura cuyo presidente
es el sociólogo Fernando Cerón, apenas cuenta con 12 millones para culturizar
todo el país a través de 23 núcleos provinciales. Por mencionar dos casos: en
la provincia de Santa Elena su director Félix Lavayen hace malabares para
llevar arte, cultura y la memoria peninsular a grandes sectores rurales, con
gente ávida de conocimiento, y de atavismo que muestra a una cultura como Valdivia
con grandes virtudes.
En estos días el fuerte y sorpresivo sismo
dejó en la provincia de El Oro al descubierto las limitaciones económicas para
recuperar su patrimonio en Puerto Bolívar, lo que propende a que el director
Dr. Marco Sánchez de la Casa de la Cultura núcleo de El Oro busque la ayuda de
otras instituciones en este caso el GAD de Machala para solventar este grave
inconveniente, recuperar el muelle de cabotaje que se construyó hace más de un siglo, y que hace pocos
años Autoridad Portuaria local lo modernizó.
Larga es la lista de los otros núcleos
que hacen malabares para lograr su objetivo cultural, con presupuestos limitados
la mayoría sirven solo para pagar la plantilla de empleados.
El poco interés de las personas idóneas
para que este incremento presupuestario se concrete, más una realidad lacerante de que en las próximas elecciones se incrementará el número de legisladores y
desde luego también el presupuesto para el poder legislativo, no es de
asombrarse que todas las instituciones dedicadas a la cultura que son parte
básica del desarrollo turístico queden cada vez más inoperante.
Legisladores que representan a todas
las provincias del país existe en el parlamento, pero son desconsiderados con
ese pueblo que los eligió, no apoyar a la cultura es traicionar a la patria, y a
sus artistas que exponen sus obras en las escasas salas a disposición por amor al arte, aunque son pocos
recompensados.