El aguacate ecuatoriano ha alcanzado notoriedad en los mercados internacionales. En mayo reciente, el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos autorizó la importación de aguacate desde Ecuador. Con ello devino para los agricultores del denominado oro verde, una nueva ruta de negocio y un crecimiento de sus cultivos para satisfacer esta demanda. Según datos del INEC, 7,195 hectáreas en Ecuador se dedican a cultivar aguacate y se espera que aumente a 10.000 hectáreas en un futuro inmediato. Y este 31 de julio se celebra su Día Internacional.
Para Jorge Altuna, productor de aguacate tipo Hass, esta noticia la esperaba hace 10 años y ha venido trabajando para este boom. Ecuador no ha sido un país exportador de este producto; sin embargo, la apertura de nuevos mercados internacionales ha hecho que los agricultores como Altuna consideren esta alternativa y dejen cultivos tradicionales como la papa. Para él “el futuro del Ecuador está en el aguacate. Es una de las frutas más requeridas en el mundo, es el único cultivo cuya oferta no está todavía saturada, la demanda es más alta que la oferta”.
Tanto para Altuna como
para otros productores una buena nutrición del aguacate tiene estrecha relación
con su producción, así como con su calidad. Además, tienen que afrontar una
posible desertificación del suelo. Para ello han implementado sistemas de riego
eficientes, que sostengan la salud del suelo; así, alcanzan los estándares que
se requieren para exportar a bloques comerciales, como la Unión Europea, que
exigen reducción de la huella de carbono causada por la agricultura.
¿Y qué condiciones debe tener un aguacate para ofrecer buena calidad? “La calidad en cuanto al cultivo de aguacate está definido por el calibre (peso) de la fruta y su vida en anaquel (post cosecha). En estos dos factores los ingredientes claves son: Nitrógeno (N), Potasio (K) y Calcio (Ca). Una correcta relación Nitrógeno-Potasio garantiza un homogéneo llenado de fruta. Así mismo, el aporte oportuno de Calcio más Boro en la nutrición del aguacate, especialmente en floración, garantiza un correcto cuajado (amarre) de fruto y una mayor firmeza en cáscara, lo que se traduce a menores perdidas por fruta defectuosa”, cuenta Vinces.
Actualmente, las exportaciones de aguacate nacional bordean los USD 600.000 al año, según el Banco Central del Ecuador. Las provincias en las que se produce aguacate son Carchi (36%), Pichincha (31%), Imbabura (18%), Tungurahua (8%) y Santa Elena (7%).
En
Ecuador existen varios tipos de aguacates, los más consumidos a nivel nacional son
aguacate fuerte o guatemalteco, característico de la zona de la sierra
ecuatoriana, de porte medio y color verde oscuro con piel lisa; y aguacate
hass, sembrado es su mayoría para la exportación (Santa Elena últimamente), de
porte pequeño y de color negro con piel rugosa. Según Jorge Altuna, la cantidad
exportada en el 2021 fue de alrededor de 100 toneladas de fruta, dentro de los
principales destinos de exportación están: Estados Unidos, Europa, Asia y
países vecinos como Colombia. Aunque la productividad se incrementa a medida de
la edad de los árboles, la oferta ecuatoriana de aguacate hass no cubre la
demanda internacional que va en aumento.
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