LEONARDO RIVADENEIRA
Llevamos décadas hablando de improductividad, de deuda externa, de malos servicios del IESS y otros estamentos del estado, sin embargo, nada cambia, eso que ahora los medios de comunicación incluyen información sobre robos, peculado, cohecho y más. Parecería que al publicar ese tipo de noticias los que delinques se sienten más protegidos por la actitud de los jueces a la hora de asumir justicia, tratan al que roba millones de dólares con mucho tino y al pobre que roba cualquier cosa con todo el peso de la ley, con ello la justicia cae en descrédito.
Es decir el estado sea presidente, sutano, mengano o fulano no logra captar el pedido de los ciudadanos de bajar los niveles de inseguridad o delincuencia estatal, cómo lo va a lograr, si apenas se posesionan sean ministros, o funcionarios de gran pelo, se observa un actuar casi delictivo y con beneficios personales.
Crearon más instituciones dizque para ser más justos en los nombramientos de la autoridades de control que poco controlan, para capear el temporal de su corrupto actuar, programan los subsidios que solo genera improductividad, para lograrlo ahora a la clase media baja trabajadora le esquilman su sueldo.
Esa misma clase media baja ahora escucha que un genio del IESS quiere incrementarle los años de aporte para que se jubile cuando ya tenga que morir, tamaña incongruencia.
Son cientos de ejemplos de como el estado ecuatoriano está envuelto en tramas de corrupción que muchas veces son bloqueados por la misma clase política que el pueblo decidió que nos represente.
Mientras el ciudadano no se de un tiempo para salir a las calles aunque sea una vez al año, para protestar contra los que nos representan, sea poder judicial, legislativo y ejecutivo este gobierno y todos los que vengan harán los que les da la gana
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