Carlos Manuel G. fue condenado a una pena privativa de la libertad de treinta y cuatro años y ocho meses de cárcel.
Con base en las pruebas presentadas por Fiscalía durante la audiencia de juicio, el procesado fue hallado culpable del asesinato de víctima Edison O., mayor del Ejército en servicio activo, quien estaba próximo a ascender a teniente coronel.
La fiscal que estuvo al frente de la diligencia, Maribel Vargas, sustentó su acusación con pruebas documentales, periciales y testimoniales, entre las que se incluyen: el testimonio del médico legista, que confirmó que el cuerpo del uniformado presentaba varias heridas contusas en el cráneo y que reveló que la víctima sufrió asfixia por estrangulación, lo que degeneró en una causa de muerte violenta.
La Fiscal expuso, además, los testimonios de los agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), quienes hicieron el levantamiento del cadáver y participaron en la aprehensión del ya sentenciado.
En los testimonios rendidos por los servidores policiales ante el Tribunal de Garantías Penales, señalaron que, tras las diligencias investigativas coordinadas con Fiscalía, se localizó el inmueble donde residía el procesado, en el sector del Comité del Pueblo, en el norte de Quito.
Los uniformados aseguraron a los jueces que en dicho domicilio se encontraron pertenencias de Edison O. y prendas de vestir manchadas de sangre.
La fiscal Vargas también presentó un informe dactiloscópico de un indicio dactilar recogido en la escena del crimen. La pericia arrojó coincidencias con las huellas digitales de Carlos Manuel G.
Luego de valorar estas y otras pruebas, el Tribunal resolvió condenar al procesado por el delito de asesinato, a una pena máxima aumentada en un tercio, pues se consideró la agravante establecida en el artículo 47, numeral 5, del Código Orgánico Integral Penal (COIP): “cometer la infracción con participación de dos o más personas”. De acuerdo al dictamen acusatorio de Fiscalía, en el crimen participó otra persona que se encuentra prófuga de la justicia.
Además de la pena privativa de libertad, los jueces impusieron una multa de 1.000 salarios básicos unificados y el pago de una reparación integral de 20.000 dólares.
Macabro hallazgo
El cuerpo de Edison O. fue hallado sin vida el 10 de marzo de 2021 en su inmueble, situado en el barrio Santa Isabel de la parroquia Amaguaña, al suroriente de Quito.
De acuerdo con las investigaciones, la muerte del uniformado ocurrió un día antes, mientras estaba acompañado de dos personas, entre ellas el sentenciado.
El cadáver fue encontrado maniatado, desnudo y amordazado con una toalla en el segundo piso de la casa.
Información jurídica
El caso se sentenció con base en el artículo 140, numeral 2, del COIP, que sanciona al asesinato con una pena privativa de la libertad de veintidós a veintiséis años; más la circunstancia agravante del artículo 47, numeral 5, de la misma norma legal.
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