Fiscalía obtuvo sentencia condenatoria de dieciséis años de pena privativa de libertad contra un acusado de prostituir a su pareja, bajo la amenaza de matarla si lo denunciaba o trataba de escapar. Ocurrió en 2018, en Guayaquil.
El fiscal de la Unidad de Delincuencia Organizada, GianCarlo Almeida Delgado, en la audiencia de juicio desarrollada en la Unidad Judicial Albán Borja, presentó como pruebas: el testimonio de once personas, entre ellas, los agentes aprehensores, investigadores, peritos médicos y psicólogos y la persona que denunció el hecho. Además, presentó los informes de afectación, médico-legal y psicológico, y el testimonio anticipado de la víctima.
A esto se sumaron los informes de inspección ocular técnica, de reconocimiento del lugar de los hechos, de objetos y evidencias, admitidas en cadena de custodia de la Policía Judicial.
Tras haber valorado los elementos probatorios, el Tribunal de Garantías Penales, conformado por los jueces Diógenes Cueva, Carlos Churta y Nebel Viera, dictó la condena contra Josué Ricardo F. A., como autor directo del delito de prostitución forzada.
El sentenciado también deberá pagar una multa de 300 salarios básicos (120.000 dólares) y 5.000 dólares como reparación integral a la víctima. Además, se suspendieron sus derechos de ciudadanía hasta que cumpla con la pena impuesta.
La sentencia incluye la prohibición de que Josué Ricardo F. A. se aproxime o comunique con la víctima o sus familiares, en cualquier lugar o por cualquier medio verbal, audiovisual, escrito, informático o telemático.
Contexto
La Fiscalía del Guayas inició un proceso investigativo por un presunto delito de prostitución forzada, el 17 de julio de 2018, luego de recibir una denuncia de la afectada, en la que narraba los problemas que tenía a diario con el procesado, que era su pareja. Agregó que, meses después de empezar la relación, la obligó a prostituirse para ganar dinero fácil.
La mujer le dijo al ya sentenciado que no continuaría con esa forma de vida, pero el agresor procedió a agredirla verbal y físicamente, llegando a amenazarla de muerte si contaba lo sucedido a sus familiares o si trataba de escapar del lugar donde la prostituía.
En un descuido de su agresor, consiguió escapar de un local de diversiones nocturno ubicado en el Puente Lucía, en el kilómetro 26 de la vía Daule-Guayaquil. Acto seguido, pidió auxilio a la Policía, que la trasladó a la Unidad de Flagrancia Cuartel Modelo.
Fiscalía le brindó, de inmediato, asistencia médica y legal.
Dato jurídico
Fiscalía procesó este caso con base en el artículo 101, numerales 1, 2 y 3, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el delito de prostitución forzada con pena privativa de libertad de trece a dieciséis años.
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