LEONARDO RIVADENEIRA
Indudablemente que el proceso para reorganizar Santa Elena debió
iniciarse hace 13 años, sin embargo, la realidad actual es deprimente, porque
nuestros políticos no han mostrado ideas, ni liderazgo, al no existir esas condiciones
básicas, los elegidos durante estos trece años han deambulado en sus funciones,
a tal punto que lo único que intentan es contentar a un pueblo deprimido y sin
trabajo, por ello un ejemplo: la proliferación de canchas y estadios en una provincia donde
no hay equipos profesionales en primera o segunda categoría y los pocos que
llegaron a figurar fueron noticias por goleadas escandalosa que raya en lo
inmoral.
Si alguna autoridad tuvo progresistas ideas no lo dio a
conocer a la colectividad, es decir ni como quimera existió, como el tren playero del presidente Lenin Moreno, fue un proyecto para
entretener a un pueblo soñador.
En esta provincia se ha engañado a la gente, muchos
ciudadanos, hoy muestran sus descontentos en las redes sociales, a tal punto
que al político actual se le va hacer difícil convencerlos, sino es con el acostumbrado
regalo para muchos que siguen viviendo en condiciones vulnerables.
Nos acercamos a otro proceso electoral y volverán los mismos
de siempre a intentar obtener un curul con las estrategias que sus asesores le
comuniquen, pero, no se ponen a razonar, elucubrar, sobre cómo cambiar esta
realidad lacerante y triste de los ciudadanos peninsulares para que a través de
leyes excepcionales se enrumbe la provincia con dinero barato e inversiones
privadas grandes, no terratenientes que se han enriquecido a costa del maltrato
y producción del peninsular con la complicidad de las autoridades de turno
Mientras la ciudadanía siga inerte, preocupada por su
situación económica, donde los preparados no tienen trabajo, los menos educado
peor, esta realidad no cambiará. De esa manera el progreso de la provincia de
Santa Elena seguirá postergándose