martes, 3 de abril de 2018

Presidente Lenin Moreno es entrevistado en medio de comunicación LE MONDE DIPLOMATIQUE

23:16





 En la Publicación mensual.de  www.monde-diplomatique.es de abril 2018
Fundado en 1954 por Hubert Beuve-Méry, Le Monde diplomatique lleva la marca de una época en la que todo parecía posible: los imperios coloniales vacilan, el Tercer Mundo se reúne en Bandung para oponer su unidad a las grandes potencias de la época, los pensamientos emancipadores se desvanecen. Pronto, estos pensamientos darán lugar a la sublevación de las poblaciones, tanto en el Norte como en el Sur.
Heredero de este espíritu fundador y voluntario, Le Monde diplomatique es a la vez el periódico francés más difundido en el mundo –es traducido a veinte idiomas en una treintena de países– y el que aseguró su presencia en Internet en primer lugar.

ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE ECUADOR LENÍN MORENO

Introducción

Toda la izquierda latinoamericana está siguiendo con atención los acontecimientos en Ecuador. En 2017 hubo allí elecciones presidenciales. Rafael Correa, líder de la Revolución Ciudadana, que dirigía el país desde 2007 y que había modificado la Constitución para poder ser candidato de nuevo decidió finalmente no presentarse y apoyó la candidatura de Lenín Moreno quien había sido su vicepresidente de 2007 a 2013. Y Lenín, que fue víctima de una agresión armada en 1998 y se desplaza desde entonces en silla de ruedas, fue elegido presidente el año pasado. Pero a partir del momento en que entró en funciones, el 24 de mayo de 2017, comenzó entre estos dos hombres un conflicto que se ha ido envenenando sobre todo después del referéndum de febrero 2018. El resultado es que la izquierda ecuatoriana se ha dividido. Y que el gobierno de Lenín Moreno ya no dispone de mayoría parlamentaria estable en la Asamblea Nacional. Le Monde diplomatique en español, que aprecia y respeta a ambos mandatarios, no desea tomar partido en esta infeliz querella. El pasado mes de febrero le dio la palabra a Rafael Correa (léase: “Gobernar bajo el fuego mediático”). Hoy se la cede a Lenín Moreno. Nuestros lectores sacarán sus propias conclusiones. 

La entrevista es realizada por IgnacIo Ramonet: entre lo mas destacado copiamos lo siguiente:

Presidente, vamos a abordar tres temas: primero, la política interna de Ecuador; segundo, Ecuador y sus relaciones con América Latina; y tercero, Ecuador y el mundo. mi primera pregunta será, pues, la siguiente: Después de diez años de lo que prácticamente todos los observadores dicen que fue un buen gobierno, el de Rafael correa y alianza País, con muy buenos resultados y grandes realizaciones, sin embargo su elección el año pasado fue relativamente difícil. tuvo usted que ir a una segunda vuelta, y en esa segunda vuelta ganó por muy poca diferencia… ¿cómo explica usted que un excelente balance de diez años de gobierno, casi no le permite ganar las elecciones? 

Lenín Moreno: Por una razón bastante sencilla: porque el balance de ese buen gobierno no fue de diez años. Fue de los seis o los siete primeros años. Luego, lastimosamente, se dieron condiciones muy adversas, entre aspectos externos y también cierto tipo de comportamientos internos que tuvo el gobierno. En aspectos externos: la baja de los precios de los commodities[materias primas], el fortalecimiento del dólar [que es moneda nacional en Ecuador], la depreciación de las monedas de los países vecinos afectaron negativamente nuestra economía, a tal punto que el presidente de ese entonces [Rafael Correa]  creyó que la forma de salir adelante era mediante un endeudamiento agresivo, que ahora nos toca pagar. Se trata de una deuda de corto plazo, a costo de necesidad, y no a costo de oportunidad. Por tanto se vuelve difícil de pagar. A tal punto que este año, entre 10 y 12 mil millones de dólares serán destinados al pago del servicio de esa deuda… Tome usted en cuenta que 10 o 12 mil millones de dólares son casi la suma de los presupuestos de educación, salud y seguridad. Además se guardó bastante reserva con respecto a la negociación de la deuda. Inclusive se hicieron decretos para que el secretismo de esa deuda subsistiese a través de los años, secretismo en instituciones públicas, secretismo en la forma en que se manejaban las preventas petroleras, etc. Todo eso ha ido aflorando. Y al terminar el mandato anterior,  la ciudadanía estaba bastante decepcionada de la última época de gobierno. Parece que este tipo de comportamiento propició incluso una corrupción bastante generalizada en las instituciones públicas que ahora comienza a destaparse. Todo eso comienza a evidenciarse ahora, inclusive considerando que las autoridades que están todavía en los organismos de control son las que el anterior presidente [Rafael Correa] nombró mediante el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. La tarea no está completa, hay aún mucha tela que cortar, hay muchísimo que trabajar todavía. Mi teoría es que hacia el fin del periodo anterior, el presidente [Rafael Correa] que había aceptado y ayudadoa elaborar la Constitución de Montecristi [de 2008] en la parte que corresponde a la reelección indefinida, seguramente el círculo que le rodeaba creyó que había que estimular su ego para que pudiera ser reelegido indefinidamente. Cosa con la cual estamos totalmente en contra. Yo lo he manifestado de manera permanente, inclusive antes. Estoy en contra de las reelecciones indefinidas. Eso crea círculos inclusive de corrupción. Porque a partir del momento en que ven que el poder se va a mantener indefinidamente, no hay mucha preocupación de que los actos de corrupción tengan en el futuro lo que les corresponde, que es la sanción. Eso es lo que ocurrió, eso es lo que pasó. Hacia finales de ese periodo estaba muy difícil la reelección. Hasta tal punto que el mismo presidente [Rafael Correa] abandonó la posibilidad de ser reelecto, a pesar de haber hecho el trámite y cambiar la Constitución. Él podía perfectamente presentarse y así lo iba hacer probablemente. Hasta que analizó las encuestas, y vio que eran números totalmente negativos. Ante esas circunstancias, él me buscó. Yo me hallaba en Suiza, usted lo sabe, donde estaba cumpliendo funciones en el seno de Naciones Unidas, y él me buscó para que le tome la posta. 

Había que continuar con el proceso. Era la única posibilidad de éxito en las próximas elecciones. Apenas llegué a la Presidencia empecé a tomar decisiones, y me encontré con lo que realmente había ocurrido. Se había montado un plan para endeudarse excesivamente, y 600 obras con problemas que se iniciaron únicamente para dar la sensación de que había muchísimo trabajo, muchísima obra pública. Seiscientas obras que tienen problemas de sobreprecios, de corrupción, obras complementarias en exceso, más allá de lo que permite la ley, etc.  Me empecé a encontrar con todo aquello, y empecé a verificar, así como los ministros, que la mesa no estaba servida, como se había manifestado, sino todo lo contrario. Empezamos enseguida a tomar las decisiones que correspondían.  La primera: luchar contra la corrupción; y la segunda: empezar a trabajar para que no se pierda el empleo, para que mejoren los índices de inversión que estaban prácticamente reducidos a cero, en comparación a los países vecinos, peor aún, y trabajar por la reinstitucionalización y eso es lo que estamos haciendo en este momento. Hemos propuesto, los primeros días de enero pasado, un plan económico que va a tener aspectos claros de sacrificio gubernamental, de sacrificio de los sectores económicos, pero al mismo tiempo, cierto tipo de ventajas que ayudan a incentivar la producción, la inversión, el empleo y el bienestar de la ciudadanía.

Tomado de:www.monde-diplomatique.es

 

© 2016 LA PRIMERA.Todos los Derechos Reservados. Diseñado LA PRIMERA

Back To Top