Desde el gobierno anterior se viene hablando que la compañía
Verdu, en un acto inteligente y preocupada por el deterioro de las vías que
enlazan Guayaquil - Santa Elena, presentó un proyecto genial que hasta ahora
persiste a pesar de las protestas de la ciudadanía, del prefecto en el deseo que
se sinceren las cifras.
Sin embargo, lo que se observa por parte del ministro Granda,
la subsecretaría Gaete y su tropa de funcionarios es defender a la propulsora
del proyecto a toda costa, ante que a los afectados y porque digo esto.
Porque ya estaba listo para firmar la alianza y los genios
de Verdu habían recomendado que se cobre $1,50 por cada peaje, como iban a ser
dos peajes sería $ 3 Dólares de ida y tres dólares de regresó.
Ante el informe a la ciudadanía por parte del prefecto Cisneros
y su requerimiento de las cuentas claras, los del Ministerio de Transporte y Obras
Públicas, en un esfuerzo extraordinario digno de aplauso, logran influir sobre
la futura administradora de los peajes, recomendándole que cobre un dólar por
cada peaje.
Y porque no lo hicieron antes, porqué esperaron la petición
de cuentas claras para lograr una rebaja, ¿para quién trabajan los funcionarios
del ministerio para el pueblo o para Verdu?
Parece que apenas se minimice la protesta ciudadana el ministerio
adjudicara el contrato. Si no hay lo fondos para dar mantenimiento a las vías y
todo se quiere lograr a través de alianzas, para qué tantos funcionarios. Será para
que sigan planificando que carretera más hay que acogerla a las Alianzas.
Una provincia que le falta de todo es escogida para este
tipo de proyectos, ojalá no fracasen en estos dos peajes, para no observar a
los pocos años que la gran Verdú desiste de seguir con el proyecto porque no es
rentable ya que más visitas tendrá la vía costera con el puerto de agua
profundas.
El que estemos en un año político no es pretexto para que
dichos actores no se preocupen por defender los intereses ciudadanos, siendo ellos
nuestros empleados, nos damos cuenta que no están cumpliendo dicha labor a
cabalidad
En síntesis, es necesario un recambio en la política local,
los nuestros parecen que están cansados o sus sueldos ejecutivos no les permite sentir la necesidad y las vicisitudes del peninsular de a pie
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