A veces determinados ciudadanos, también ciertos líderes
políticos no entienden que el evento de haber abrigado en estos territorios a
una de las seis culturas más antiguas del mundo como es Valdivia y la primera del
Ecuador, significa que poseemos un gigante patrimonio de índole cultural, social,
económica que debemos preservarlo, lo que es más importante, releer la historia
de estos ancestros ubicados en la península de Santa Elena, como estímulo para
corregir lo poco que estamos haciendo por la región.
Digo releer, aunque lamentablemente son escasos los textos
sobre nuestra historia ancestral primitiva, es decir, poco o casi nada hacen
los GADs sean estos seccionales o parroquiales y es que en algunos de ellos la
ignorancia sale a flote con una simple conversación, ahí un ejemplo de nuestra
realidad. Esa ignorancia de avizorar el bienestar para el santaelenense, ha permitido
equivocadamente que muchos alcaldes apuesten solo al apoyo futbolístico para mantener
contentos a sus posibles votantes.
Pero, no solo los GADs son responsables de nuestra realidad,
también las instituciones estatales y la que se benefician de nuestro suelo
como el caso de Petroecuador, ¿qué beneficio social ha generado esta
institución? una de las más
contaminadoras del medio ambiente local. Muchos suelos de los 3 cantones están
contaminados, como no se los ve a simple vista, poco se hace para cambiar esta
realidad.
Los mismos GADs no mantienen control sobre el uso del suelo,
más vale ciertos alcaldes promueven o solapan invasiones prohibidas por la
ley. Otra realidad.
Cualquier tema que se le ocurra al lector mostrará la falta
de interés en mejorar esas condiciones, por ejemplo: La arborización es casi
nula, apenas, una noticia sobre la implantación de árboles, lograda por un
municipio en los últimos años.
El servicio de agua potable es un problema grave sin
solución, hace años se intentó arborizar las zonas de las lagunas de oxidación
y nada más, otra realidad lacerante.
La realidad actual asusta, da miedo de lo que será el futuro
de la provincia de Santa Elena, ese temor se acrecienta cuando a escasos 18
meses de elecciones seccionales, se vislumbra los mismos candidatos para
manejar los tres cantones de esta paradisíaca región.
Aferrados los santaelenenses a la esperanza lógica del
conocimiento para progresar, también la universidad estatal, deja mucho que
desear, por la escasez de aportes investigativos, apenas unos temas en revistas
indexadas, ni las mismas autoridades practican lo que proclaman, eso deteriora
la imagen de esta institución. Otra realidad presente.
En conclusión, hay mucho por hacer, es poco lo que se ha avanzado,
estos términos no deben tomarlo los líderes que manejan las instituciones nuestras,
como un insulto, sino como una manera de reaccionar a esta realidad que nos
tiene como la provincia menos productiva del país, donde líderes sin mucha
capacidad quieren mantenerse en la palestra, en una suerte de egos múltiples
donde todos quieren ser candidatos, marginando a las nuevas generaciones.