domingo, 19 de marzo de 2017

Cuando la corrupción se disfraza el país elige falsos líderes

12:42



Hoy no se habla mucho en el país sobre productividad como matriz del progreso ciudadano. Se escucha más que mencionan a ciertos fulanos que fueron Intendentes, Gobernadores, Asambleístas, Ministros, Asesores, Directores, Gerentes, Jueces, Ministros de Justicia y todo cargo público existente y debido a ello ha cambiado sustancialmente su economía y la de su familia. Gente que era humilde y respetuosa se convierte en atropelladores y déspotas.
Variadas son las listas de familiares y parientes relacionados con administración de la cosa pública que en pocos años adquirieron tanto patrimonio como cualquier empresario próspero que ha logrado su fortuna durante 20 o 30 años.
Realidad que se vive en un país donde hay leyes hasta para irse a dormir, a pesar de ello, todas estas irregularidades nunca son juzgadas porque le encargan la responsabilidad al ciudadano. Si al ciudadano de a pie para que haga la denuncia, porque las autoridades de control no encuentran causales para su juzgamiento.
Así casi todo está en el papel, pero no se cumple, peor cuando se trata de grandes desfalcos, coimas, lavado de dinero. Para compensar la justicia llega solo cuando el pobre cometió un delito, ahí son implacables, estrictos, no hay tregua, ni exoneración de ningún tipo.
Acá en Santa Elena, hay ciudadanos, aunque con menor nivel económico  que han pasado por ciertos cargos públicos y cambiaron su vida.
Un sistema corrupto desarrollado a todo nivel que en 10 años no se ha podido descubrir, ni con leyes, ni con entidades de control que también son cuestionadas, ocasionando asombro y hastío del ciudadano común.
Los que quieren que esto continué seguramente votarán por un candidato, los que desean que esto no siga, elegirán otro candidato. Ahí está el dilema.

 

© 2016 LA PRIMERA.Todos los Derechos Reservados. Diseñado LA PRIMERA

Back To Top