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| Leonardo Rivadeneira |
Lo había expresado en anteriores
editoriales sobre los problemas críticos que mantiene la provincia de Santa Elena, especialmente en la provisión de los
servicios básicos, responsabilidad que recae en los que han administrado la
provincia en los últimos 20 años, algunos de ellos aún se mantienen en la
palestra política, otros han sido olvidados o se encuentran en estado pasivo
producto de la decisión del pueblo santaelenense.
Hoy que el internet es parte de
la vida diaria de muchos seres humanos en la provincia de Santa Elena, es
difícil esconder esta realidad que no beneficia a una mayoría que pierde
credibilidad en los líderes porque no demuestran capacidad, visión, y deseo de
servir, pero no ese servicio de puerta a puerta, sino un servicio para las
grandes mayorías, así como desean el voto de las grandes mayorías así debe ser
la preocupación de ellos, planificar para las grandes mayorías.
Algunos autores cuando hablan de
la representación indirecta, dicen que los gobernados imponen a sus líderes
para que los representen o gobiernen, cuando llega el día de las elecciones eso
hacen, al poco tiempo comienza a palparse una realidad que preocupa, buena
parte de esos elegidos esconden sus promesas y deambulan mentalmente sin saber
que hacer por esa mayoría llamada pueblo.
Se observa limitaciones en los
cuadros directivos, limitaciones inclusive en conocimiento de esas autoridades
de elección popular, en vez de nutrirse cognoscitivamente se desnutren de
asesores que buscan probablemente beneficio personal y pierden la óptica para
que fueron contratados.
Así la provincia continúa con la
novela "camal regional", que tendrá que esperar asómbrense ciudadanos peninsulares
por lo menos un año más, el proyecto para los desechos sólidos (la basura), así como están las cosas, probablemente se irán los administradores actuales y eso no sé cristalizará,
ojalá este equivocado y ocurra en menor tiempo.
Otros problemas como el tránsito
y la movilidad, parece algo abstracto ahora, pero se tornará concreto y crítico en
época de temporada turística.
En suma, problemas que no pueden
resolverse ahora que somos 308.000 habitantes, ¿cómo será cuando seamos medio
millón de habitantes?, seguiremos con caminos llenos de polvo, sin aceras, sin
espacios verdes, sin lugares verdaderos de entretenimiento, sin belleza
paisajística, esto para muchos es nuevo, pero es básico para incrementar el
turismo a gran escala.
Ahora, no le dan importancia en el concejo cantonal de La Libertad a lo que deben ser las construcciones futuras, deben ser verticales es decir lo que se llama construcciones de propiedades horizontales especialmente en lo que concierne al sector comercial, no olvidemos que este cantón apenas cuenta con 25 kilómetros cuadrados de extensión con una media de 100.000 habitantes.
Ahora, no le dan importancia en el concejo cantonal de La Libertad a lo que deben ser las construcciones futuras, deben ser verticales es decir lo que se llama construcciones de propiedades horizontales especialmente en lo que concierne al sector comercial, no olvidemos que este cantón apenas cuenta con 25 kilómetros cuadrados de extensión con una media de 100.000 habitantes.
Deberían todos los que se creen
líderes ponerse la mano en el pecho y decir ¿hasta cuándo vamos a seguir con
este proceso lento para un pueblo adaptado a esta realidad pero insatisfecho?
Será la incapacidad, mediocridad,
desconocimiento o incultura de nuestros líderes que están limitando el progreso
socio económico de sus habitantes, que ponen de su parte, pero, no encuentran
los espacios y la oportunidad para demostrarlo debido a que no hay proyectos
macro para insertarlos.
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