Más de 300 efectivos de la Armada Nacional, una docena de embarcaciones y un submarino se utilizarán en los operativos como parte de la emergencia declarada en las capitanías de Salinas, Guayaquil y Puerto Bolívar.
Joffre Martínez se ha dedicado por 25 años a la pesca, aunque hace dos semanas le robaron el motor de una sus embarcaciones, el no dejará las faenas. “Si a ellos gusta se llevan con todo y lancha, todo, no más nos dejan el material... siempre andan cuatro, cinco personas, llegan, lo asaltan y dejan a la deriva la canoa”, comenta.
Y es que a los pescadores del puerto de Santa Rosa la declaratoria de emergencia no los deja tranquilos. Se cuentan por decenas las historias de los ataques de los ladrones del golfo.
Cada embarcación de pesca tiene un radio, una brújula, una batería y el motor, artículos preferidos de los delincuentes de alta mar cuando asaltan a sus víctimas.
Según los pescadores, la zona más peligrosa es hacia el sur, a unas 50 millas de la costa, muy cerca de la frontera con Perú
“Nos roban los productos, el motor, radio, batería, todo se van llevando, satélite, todo”, asegura Carlos Yépez, pescador de la zona.
Las autoridades navales, de Policía y Fiscalía se reunieron hoy en la Capitanía de Salinas, que junto a la de Guayaquil y Puerto Bolívar están en emergencia.
El comandante de la Dirnea, Fernando Vallejo, indicó que 300 marinos ya están listos para combatir los asaltos: “Justo los robos se están dando en una hora determinada... cuatro o cinco de la tarde y de repente roban en esa misma hora cinco o seis motores”.
El tiempo de duración de esta emergencia dependerá de los resultados de los operativos, que serán evaluados semanalmente.
Fuente: Ecuavisa
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