Se inquietan algunos políticos, hasta aquellos políticos que sólo se hacen presentes cada que hay elección en la provincia de Santa Elena.
Comienzan a planificar sus estrategias, cada movimiento o partido hace cálculos, los líderes analizan la situación, ve entre sus integrantes y no encuentran nada trascendente, entonces se preocupan. Otros personajes cómodos, arrimados ahora al partido de moda creen que cualquier candidato que ponga va a triunfar y confían en ello. Por eso quieren ser tomados en cuenta, hacen cálculos, unos quieren ser prefectos, otros alcaldes, los menos ambiciosos se contentan con una concejalía, los más sencillos con una junta parroquial son felices, cualquier cargo es bueno si salen elegidos.
Siguen los tanteos, ponen en el facebook una carnada para ver si tal o cual personaje es apreciado en la redes sociales, unos cuantos amigos lo saludan, otros ni saludos reciben. No desmayan los líderes partidistas, buscan otras alternativas, se hacen la pregunta ¿será conveniente buscar al más famoso, al más conocido o buscamos a personas capaces, honradas y con deseos de servir?. Esa disyuntiva los cansa. Les preocupa perder, con eso se pierde la inversión.
Así estarán nuestros líderes políticos unos 4 o 5 meses más hasta cuando el CNE fije los plazos para las candidaturas.
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| Leonardo Rivadeneira |
Saldrán nuevamente candidatos de todo tipo y el pueblo se preguntará ¿que harán estas personas por nosotros?, seguramente no mucho.
Se está cometiendo un error al imponer candidatos a dedo, para que triunfen con la bandera del líder, asumen: no importa que el candidato no descolle, el líder lo ayudará. Por elegir de esa manera, ahí tenemos los resultados, la mayoría de nuestras autoridades de elección popular no han logrado manejar de buena manera las instituciones a su cargo, incluyendo los concejales. Eso ha significado un lento progreso en la provincia de Santa Elena.
Por esos resultados se ha creado en la mente de algunos políticos una aparente confianza, creen que pueden ser candidatos y manejar la cosa pública con mejor éxito que los actuales.
No se ve en el espectro político, personajes que tengan nuevas ideas, nuevos proyectos, que sus ideas signifiquen adelanto y progreso para la provincia, que está falta de todo.
Ante ello, ya veremos como nuevamente exalcaldes, ex concejales y exautoridades, intentarán buscar el favor del pueblo, de ese pueblo que lo quieren contentar con simplezas de obras que son obligaciones de las autoridades locales. Para un líder seccional el hacer obras no es un favor al pueblo, es una obligación por eso devengan esos altísimos sueldos.
Esperemos que nuestros líderes no sean mezquinos y piensen en el pueblo, no en su grupo.
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