El pueblo en su afán de mejoras para su entorno, decidió democráticamente elegir a sus gobernantes seccionales, en este caso los alcaldes, quienes, desde que eran candidatos sabían de las falencias y virtudes de cada municipio, hoy que avanzan hacia su segundo año de administración, es lento el avance de las ciudades en todos los ámbitos, sin embargo lo más notorio es la escasa obra pública, porque es lo que se observa a simple vista.
En cuanto a la obra pública que no se ve como el alcantarillado y el agua potable, todos los municipios sean el de Santa Elena, La Libertad y Salinas han emprendidos esas obras por el beneficio que otorga el Banco del Estado, donde financia por su cuenta hasta el 80% de la inversión, ese apoyo, ese aporte del Banco de Estado, es lo que ha incentivado este tipo de obras, que antes estuvieron paralizadas, en todo caso eso es positivo y beneficioso para la ciudadanía.
La inexperiencia de los tres alcaldes en manejar obra pública directamente, ha ocasionado un lento desarrollo de las tres ciudades: Santa Elena, La Libertad y Salinas. Los primeros meses se pasaron en reingeniería de personal, para renunciar a los empleados de los anteriores gobiernos y colocar a los de su confianza, en justa aspiración. Luego comenzaron a empaparse de proyectos y obras a ejecutarse y en proceso.
Estamos iniciando el 2011, y es poco lo que el pueblo conoce sobre las obras de los alcaldes, quizá porque los municipios están en proceso de austeridad y eso no les permite invertir en la difusión de sus obras
Algunos municipios después de 18 meses no han podido solucionar problemas de personal y de cuentas impagas. No pueden seguir en esa situación por más tiempo, deben asesorarse bien para lograr una solución definitiva a esa situación que da mala imagen a la institución.
Es un error que los alcaldes sigan con personal falto de creatividad, si quieren un verdadero desarrollo de sus pueblos, ese deseo de mantenerlos les pasará factura en lo posterior.
Aunque el pueblo no les exija cuentas en persona, los alcaldes saben que les están debiendo a sus ciudadanos.
Esperamos escuchar en los próximos meses a los alcaldes de la provincia de Santa Elena, que hablen sobre sus proyectos de desarrollo, que tengan trascendencia, genere turismo y trabajo.