Entre los vertebrados, las aves se
consideran el grupo de fauna mejor conocido en todo el mundo. Estos animales
cumplen papeles clave en los ecosistemas que habitan: polinizan, controlan
plagas, varias especies actúan como ingenieras de los ecosistemas, otras
descomponen la materia orgánica, muchas dispersan semillas y resultan
fundamentales en la productividad y funcionamiento de los ecosistemas
acuáticos. Además, el creciente auge del aviturismo, las ha convertido en una
fuente significativa de entretenimiento y generación de beneficios económicos.
Sin embargo, a pesar de que las aves son
un grupo de fauna tan cercano y carismático, muchas de las más comunes,
aquellas que llegan a los jardines o que, en nuestro entorno, observamos en el
campus universitario, permanecen desconocidas para la mayoría.
En el campus de la UTPL contamos con un
grupo interesante de especies. Algunas son más comunes, como la Tórtola Orejuda
(Zenaida auriculata), mientras otras resultan más raras y visitan el campus
esporádicamente, por ejemplo, el zorzal de Swainson (Catharus ustulatus), un
ave migratoria que llega de Norteamérica entre octubre y marzo.
A nivel global, las aves enfrentan una
situación compleja, ya que muchas poblaciones están disminuyendo. Entre los
principales factores que las afectan se cuentan la pérdida y degradación de
hábitats, la depredación por gatos, las colisiones con ventanales, la contaminación,
la cacería y el tráfico de especies, así como el cambio climático.
El Museo de Zoología de la UTPL, junto a varios colegas que trabajan en comunicación y sensibilización ambiental, estamos dando los primeros pasos para promover que el campus universitario se convierta en un entorno amigable para las aves. Entre las primeras acciones que estamos emprendiendo figuran el presentar y mostrar la riqueza y diversidad de especies que existen en el campus. Posteriormente, se darán otros pasos en los cuales procuraremos contar con el apoyo decidido de todos los que formamos parte de la comunidad universitaria.
Este constituye un compromiso para
lograr un campus más amigable con nuestra fauna alada.
Amazilis
amazilia - Colibrí de Loja
Mide entre 9 y 11 cm. Se caracteriza por
su pico recto y bicolor, con la base rojiza y la punta negra, además de una
distintiva mancha blanca detrás del ojo. Su plumaje es mayormente ver- de claro
brillante en la parte superior (corona, nuca y espalda). La garganta tiene un
“collar” de plumas verdes, mientras que el pecho y el vientre son claros con
tonos canela, más intensos en los costados. Su cola es de color verde
bronceado.
Su dieta se basa principalmente en el
néctar de flores, con preferencia por las de forma acampanada, y se complementa
con la ingesta de pequeños insectos.
Furnarius cinnamomeus – Hornero del Pacífico
Es una especie fácil de identificar en
su área de distribución, que abarca la costa de Ecuador y el noroeste de Perú.
Loja es una de las pocas ciudades de la sierra ecuatoriana donde es un ave
común.
Este pájaro de tamaño mediano (20 cm),
presenta rasgos distintivos: una mar- cada ceja blanca, dorso y rabadilla
anaranjados, y una cola castaña, corta y ancha. Su corona y la zona auricular
son de un tono gris parduzco. La garganta es blanca, lo que contrasta con el
pecho y los flancos de color leonado (un anaranjado amarillento), mientras que
el vientre es más blanquecino.
Su dieta se compone de insectos,
lombrices y otros invertebrados que busca en el suelo.
El hornero es famoso por construir un
característico nido de barro en forma de horno, el cual ubica en ramas de
árboles e incluso en infraestructuras urbanas como postes de luz. Algunos
investigadores lo consideran una especie endémica de la región.
Turdus chiguanco – Mirlo Chiguanco
Es un ave de tamaño mediano (27-29 cm)
con cuerpo de color café claro y de aspecto polvoriento, mientras que sus alas
y cola son más oscuras. Se distingue por su pico y patas de color amarillo y un
anillo ocular gris. A diferencia del mirlo grande (T. fuscater), el mirlo
chiguanco es de coloración más pálida, ligeramente más pequeño, y su pico y
patas son menos anaranjados. No presenta dimorfismo sexual, por lo que machos y
hembras son idénticos. Los individuos jóvenes son de un tono pardo más apagado
con plumas de apariencia escamada en las alas, pecho y vientre.
Es un ave omnívora que busca su alimento
en el suelo, consumiendo lombrices, frutos, insectos e incluso aprovechando
restos de comida de la cafetería del campus. También utiliza los bebederos y
las piletas como fuentes de agua.
Zenaida
auriculata – Tórtola Orejuda
Es la especie más común del campus. No
está amenazada y sus poblaciones, adaptadas a entornos urbanos, han aumentado.
Su plumaje mezcla tonos rosáceos y marrones, con una corona gris azulada. Se distingue por dos marcas negras en la cara y manchas brillantes en los lados del cuello. La hembra es de color más opaco.. Busca semillas de gramíneas en el suelo y aprovecha las fuentes de agua del campus. Se reproduce durante todo el año, con mayor actividad en junio y julio; construye un nido simple de ramas donde pone dos huevos blancos, que son incubados durante unos 14 días
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