Ab.César Coronel Garcés
.- Las
cifras oficiales más recientes revelan que en Ecuador 3 de cada 10 personas
titulares de créditos registraron atrasos en sus pagos, siendo el crédito de
consumo el que registra el nivel más alto de morosidad. Este escenario ha
llevado a muchos deudores a enfrentar notificaciones de demandas judiciales por
parte de sus acreedores.
En
este contexto, es fundamental reconocer que tanto el deudor como el acreedor
tienen deberes y derechos que deben ser comprendidos de manera equitativa. El
acreedor tiene la responsabilidad de respetar las condiciones en las que prestó
dinero y, simultáneamente, el derecho de exigir el pago en caso de
incumplimiento por parte del deudor. Asimismo, el deudor tiene la obligación de
cumplir con los pagos y el derecho a que se le respeten las condiciones pactadas
al obtener el préstamo.
Etapas
de cobranza
Cuando
un deudor deja de pagar, el acreedor recurre a la cobranza extrajudicial. En
esta primera etapa, el deudor recibirá insistentes llamados de cobranza en los
que se pedirá pagar las cuotas vencidas o que se evalúen alternativas como refinanciar
la deuda.
“La
situación se complica cuando la empresa con la que se registra deudas impagas
pasa a una segunda etapa, en la que decide interponer una demanda en contra del
deudor. Entonces, se pasa a la cobranza judicial, porque a través de esta
acción legal se busca obligar el pago de las deudas atrasadas”, explica el
abogado César Coronel Garcés, gerente general de defensadeudores.ec
Las
demandas por deudas se comunican a través de una notificación, que por lo
general es realizada por un citador de forma personal, mediante la entrega de 3
boletas en el domicilio de la persona demandada, de lo que dará fe el citador
judicial, cumpliendo los requisitos formales previstos en el Código Orgánico
General de Procesos.
“Cuando
una persona recibe una demanda judicial por deudas, lo primero que debe hacer
es conservar la calma; toda deuda tiene una alternativa de solución. En segundo
lugar, no debe actuar con desesperación; muchos cometen el grave error de
conversar directamente con el acreedor que los ha demandado. En tercer lugar,
hay que actuar a tiempo porque los plazos en este tipo de procesos son cortos.
Y, finalmente, es importantísimo buscar asesoría legal de un abogado experto en
deudas, para que analice el caso y evalúe las posibilidades de defensa”, señala
Coronel.
Consecuencias
de una demanda judicial por deudas
No
existe un tiempo legal establecido para que el acreedor inicie la cobranza
judicial; dependerá de cada caso y del acreedor, quien puede interponer una
demanda contra el deudor desde que registra el primer atraso en su pago. El
acreedor podrá evaluar el comportamiento de pago anterior, la cantidad de
cuotas pagadas hasta el momento, del monto adeudado y las garantías existentes.
“En un
juicio de cobranza por deudas, el deudor se expone a consecuencias negativas
como el embargo y posterior remate de sus bienes. Por ello, es fundamental
buscar ayuda de forma oportuna y defenderse con un abogado”, concluye.
Es una
empresa de servicios legales con más de 20 años de experiencia en Chile, que
brinda soluciones legales a las personas y empresas con problemas de
endeudamiento, mediante la atención personalizada de un equipo de más de 300 profesionales.
En Ecuador está presente desde septiembre de 2022
y cuenta con atención presencial en Guayaquil y atención virtual para el resto
del país a través de la página web www.defensadeudores.ec, los números telefónicos 1800-DEUDAS y
0963002002 y el WhatsApp 0983497452.