MARÍA DEL CARMEN AQUINO
Llevan cuatro
meses en el cargo tanto el burgomaestre de la Libertad Francisco Tamariz como María
del Carmen Aquino alcaldesa de Santa Elena y desde el comienzo mostraron su
personalidad, ambiciones, objetivos y temores.
No mostraron su
capacidad, inteligencia y sensibilidad para solucionar los graves problemas que
atraviesan ambos cantones, en obras de servicios básicos como agua potable, canalización
y vías.
Lo de La Libertad
es vergonzoso, un cantón que cumplió 30 años (14 de abril 1993) con cerca de 27
kilómetros cuadrados de superficie, no ha podido en tres décadas salir adelante
o convertirse en un polo de desarrollo a gran nivel, han desfilado algunos alcaldes
incapaces, con visos de usufructuarse de las obras sin ninguna fiscalización
por parte de Contraloría, institución que en la provincia de Santa Elena solo
es un membrete, casi siempre le da la razón a los que perjudican a la
comunidades que representan.
Esa Libertad de
pequeño terruño en 30 años no ha planificado su desarrollo, los alcaldes que se
suceden, muestran menor capacidad administrativa y creativa que los anteriores para
mejorar la ciudad, afectando a los ciudadanos en gran parte.
El burgomaestre Tamariz
cree que pagando por su cuenta y promocionándose en las redes sociales
alcanzará la gloria y la aceptación ciudadana, que equivocado está.
La gloria, el
aplauso se lo gana aportando con ideas y obras a la ciudad, en qué quedó la fiscalización
a las obras que tanto criticó de la avenida 9 de Octubre y la calle Guayaquil
que aparentemente funciona sin terminarla y con errores de bulto de parte de
los contratistas.
Se sigue
avanzando en la escollera a pesar que están suspendidas las licencias
ambientales, es decir Tamariz hasta el momento ha fracaso en su condición de
alcalde. Quizás él no se percata, porque a su alrededor hay algunos
funcionarios también incapaces que lo cepillan para seguir viviendo del municipio,
no se sabe nada del caso de Lalitran ep en que la municipalidad se ve afectada
con cerca de dos millones dólares en caso que cobren los intereses. Con esos
fondos cuánta obra se puede concretar.
Por otro lado, la
alcaldesa de Santa Elena tampoco muestra honorabilidad en su accionar, observar
cómo paga de su peculio publicidad en redes sociales para promocionar a su
candidata presidencial, da cuenta de la falta de ética que posee María del Carmen
Aquino.
Esta obsesión por
colaborar con su candidata presidencial la hace descuidar otros ámbitos como el centro de la
urbe santaelenense, da vergüenza y todavía piensa que con una ciudad destruida
en su vialidad va a incrementar el turismo, qué equivocada está, prefirió
gastar $600.000 en unas fiestas tristes, opacas, donde ni siquiera los colegios
desfilaron y no utilizar esos fondos en arreglar las vías o Ballenita, ni se
diga la zona rural, totalmente abandonada.
La zona norte rural no se salva, ahí hay un
problema grave en Montañita con la planta de desechos sólidos, ella ha ordenado
el pago a pesar de los errores en la construcción de la misma ¿Por qué paga no
lo sabemos?
Dos alcaldes
inoperantes, ineficientes para las necesidades de cada cantón que lo único que
tienen en común es apoyar a la revolución ciudadana, también son similares en incrementar
su guardia de seguridad, las dos alcaldías tienen guardia por doquier, porqué
ese temor, que coincidencias, ambos han sido noticia de crónicas. No sabemos si
esa guardia es privada contratada en el portal de compras públicas o
incrementaron el personal de las municipalidades.
Esa actitud irreverente,
soberbia, les pasará factura en el tiempo sino cambian su forma de actuar. Así
como van será debut y despedida de ambos alcaldes.