SANTA ELENA Y SU CANTONIZACIÓN
Por José Villón Torres
Miembro de la Academia de Historia
Existen muchos comentarios sobre Santa Elena y su cantonización. La historia desde hace muchos años atrás, más allá de su investigación –in situ-, requiere que sea sustentada con documentos y sobre este tema, existen los instrumentos necesarios y suficientes para afirmar que Santa Elena viene siendo cantón desde el 25 de junio de 1824, es decir, se encuentra en los albores de cumplir 200 años como tal, que bien podríamos decir Santa Elena debe celebrar su Bicentenario como cantón ecuatoriano.
La Ley de División Territorial que emitió en aquel entonces la Gran Colombia y suscrita por el General Francisco de Paula y Santander, es sumamente clara y concisa, donde se lee con precisión dicha fecha histórica. Art. 13. Numeral 1.- Los cantones de la provincia de Guayaquil y sus cabeceras son: Guayaquil, Daule, Babahoyo, Baba, Punta de Santa Elena y Machala, fecha que hacen prevalecer los demás cantones que fueron erigidos a dicha categoría aquel año, menos Santa Elena que se acoge a otra data que se aleja de su realidad histórica.
En algunas de mis obras editadas, ya me he pronunciado sobre este acontecimiento auténtico y real. Lamentablemente e incomprendida por nuestras autoridades de turno que carecen de un bagaje cultural acorde al rango que ocupan. Como también sus departamentos de Cultura, que no sé si haya, que deben de trabajar sobre este suceso que le da la categoría de ser uno de los primeros cantones del país. Trascendencia que ya la hemos explicado hasta la saciedad en charlas y en medios de comunicación a donde hemos asistido, por haber documentación suficiente que narran los hechos suscitados luego que obtuvo dicha categoría. Así tenemos las elecciones que se dieron en el año 1834. La Ley de División Territorial de 1835 y muchos actos que se encuentran recopilados en instrumentos que son verdaderas joyas del quehacer histórico santaelenense. Pero se niegan a recordar a Santa Elena como cantón, con su verdadera fecha del 25 de junio de 1824 y la celebran con el Decreto emitido por el Presidente Vicente Rocafuerte, que tiene a bien otorgarle el título de Villa y no quitarle el de cantón, tal como se explica al final del segundo fragmento que ratifica su condición cantonal. Ojalá, que haya alguna institución pública o privada que le rinda a Santa Elena, el honor que se merece cuando se apresta a cumplir sus 200 años como cantón del Ecuador.
José Palma Borbor. Escritor y ex profesor jubilado
Preludiamos este artículo, subrayando: donde el ser humano nace y se forma, vive trabajando, haciendo familia y sirviendo a la comunidad, es un lugar sagrado; por tanto, merece siempre veneración; entre las varias formas de venerarlo existe una, permanentemente abierta a todos y cada uno de sus hijos: conocer, exaltar y difundir su auténtica historia.
Al respecto, lo que hoy es la provincia de Santa Elena, nuestro lar, según afirman reconocidos historiadores y arqueólogos, estuvo poblada mucho más de 12 000 años atrás; su pasado rico en leyendas y renombradas expresiones culturales que identifican tanto a ella como al mismo Ecuador: Las Vegas, Valdivia, Guangala y Guancavilca, las cuales, sumadas a las otras de la Costa, Sierra y Oriente, a su tiempo, impulsaron y vigorizaron la génesis de la nacionalidad ecuatoriana.
Luego de la histórica odisea del genovés Colón, Pizarro y otros navegantes y aventureros ibéricos, anclaron naves frente a nuestras latitudes peninsulares, bautizaron con el nombre Santa Elena a la incrustada Punta y a su dilatada extensión tierra adentro. Se inició la inmediata conquista y colonización de los territorios que hoy forman los países sudamericanos incluyendo todo nuestro Ecuador. Saqueo y vasallaje, mitas y obrajes, alcabalas y otros abusos, en suma, esclavitud, durante tres siglos, sufrieron estoicamente los aborígenes nacionales.
Nuestra “Santa Elena del mar y la tierra”, identificada geográficamente como Punta o Península, en todo el sombrío periodo colonial hasta los primeros años de lograda la Independencia, es decir, hasta 1824, sucesivamente fue: Partido, Tenencia y Corregimiento para efectos administrativos y territoriales dentro del Distrito o la Gobernación de Guayaquil. Luego, Cantón y Provincia, 1824 y 2007 respectivamente.
Precisamente a la Gran Colombia, soñada por Miranda (1750-1816) y creada por Bolívar en 1819, tan discutida, controversial y efímera, perteneció la jurisdicción Punta Santa Elena siendo parte del Departamento de Guayaquil; fue el 13 de julio de 1822 cuando sus diputados –dos, Punta de Santa Elena; uno, Colonche; uno, Chanduy; uno, El Morro; uno Chongón– firmaron el Acta de Incorporación de la Provincia Libre de Guayaquil a la ya latente Gran Colombia.
Pasados dos años, el 25 de junio de 1824, en el palacio de gobierno en Bogotá, Francisco de Paula Santander, vicepresidente, encargado de la Presidencia de la República, expidió la Ley de División Territorial cuyos artículos 1 y 13, con claridad, ilustran que Guayaquil es uno de los doce Departamentos de la Gran Colombia y se integra con las provincias de Guayaquil y Manabí; además, que la provincia de Guayaquil tiene seis cantones, uno de ellos es La Punta de Santa Elena.
A escasísimos días de concluir su mandato presidencial, el 22 de enero de 1839, Vicente Rocafuerte expidió el decreto en cuya parte sustancial, dice: “he venido en expedirle como en efecto lo expido el presente título de Villa que se depositará en los archivos de la respectiva Municipalidad para que conste en todos los tiempos, los honores fueros y privilegios que las leyes dispensan a los lugares erigidos en Villas, declarando a la de Santa Elena, la antigüedad de su nombramiento que debe considerarse desde la fecha en que la recordada Ley del 25 de junio de 1824 le dispensó aquella gracia” Por consiguiente, Santa Elena es Cantón desde 1824 y no de 1839.
Según el diccionario de la RAE (Real Academia de la Lengua), Villa es una: “Población que tiene algunos privilegios con que se distingue de las aldeas y lugares”; Villa es un título, una distinción para una ciudad. A su vez, al Cantón lo define como una: “Unidad política territorial constituida en la Primera República española de ámbito municipal o comarcal con aspiraciones soberanas y autogobierno soberano”; Cantón, es una jerarquía político-territorial-administrativa que, en general, se conforma con pueblos.
Desde hace más de tres décadas algunas personalidades que comulgan con la historia, las letras y el periodismo, han venido exteriorizando, en diversas formas, su inquietud sobre el hecho de que el 22 de enero de cada año se celebre la cantonización de Santa Elena y no el 25 de junio.
Leonardo Rivadeneira,
comunicador social y escritor
UN ERROR QUE
AFECTA NUESTRA HISTORIA
Vivimos en la
época predominante de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC)
producto del afianzamiento del Internet, sin embargo, esa proliferación de
información muchas veces no es bien dirigida o a veces por malos hábitos se
persiste en equívocos por décadas, uno de esos tantos errores tiene que ver en
la provincia con la no celebración en la fecha correcta de la cantonización de
Santa Elena que data desde el 25 de junio de 1824.
No se sabe
desde cuando persiste este error histórico monumental, algunos expresan que
Santa Elena viene celebrando equivocadamente desde hace 70 años una
cantonización inexistente con fecha 22 de enero de 1839
Recordemos que
la sociedad peninsular estuvo adoleciendo de infraestructura educativa, a tal
punto que los municipios de Salinas y Santa Elena enrolaban profesores para
cubrir el déficit de docentes que era responsabilidad del estado, realidad que
probablemente insidió para que ninguna autoridad educativa o municipal
investigue sobre la verdadera fecha de cantonización, lógicamente a los
burgomaestres poco le ha importado reconocer su historia, ellos han estado más
interesado en la economía de la institución para supuestamente mejorar las condiciones
de vida de los peninsulares.
Los
santaelenenses educados sienten vergüenza de que en pleno siglo XXI no
reconozcamos un error que se inició probablemente en 1839, cuando el presidente
Vicente Rocafuerte tuvo la amabilidad de asignarle al cantón Santa Elena el califiicativo
de Villa, error en la que hemos incurrido muchos a través de decenas de años. En
mi libro denominado “La provincia de Santa Elena 15 años después” rescato este
tema, debo reconocer que tampoco le había dado la importancia debida en
anteriores publicaciones, pero hoy eso se ha corregido.
Recién llego de Machala, allá ya están hablando de celebrar los 200
años o sea el bicentenario del cantón, lo mismo en el cantón Baba que
recientemente (el 23 de junio) cumplió 199 años, para nombrar unos cuantos.
Los
peninsulares preocupados más por el baile y la presentación de artistas
desconocemos en su gran mayoría estos errores graves que probablemente constan
en los textos escolares y páginas web.
La actual burogomaestre con lo educada que es debería interesarse en celebrar la cantonización en la fecha real (25 de junio de1824), para lograr rectificar masivamente este error, le tengo un proyecto didáctico que permita desde la enseñanza inicial empaparnos de la fecha verdadera de cantonización, recordando que la función de una alcaldesa en este caso no solo es concretar obras, también es preocuparse por la cultura, sin ella, nos seguirán engañando.
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