Por Christiano Lucena, VP Product
and Solutions Sales Dell Technologies
Las
inversiones en cómputo y almacenamiento en la nube no paran de crecer cuando
las empresas aceleran la demanda de recursos para su transformación digital. La
última actualización del IDC
Worldwide Quarterly Enterprise Infrastructure Tracker: Buyer and Cloud
Deployment reveló una constante alcista en las inversiones
dedicadas a soluciones de nube sobre el 17%, que se situaron en más de 18 mil
millones de dólares en el primer trimestre de 2022.
Pero
atentos: las inversiones en infraestructuras de almacenamiento on premise,
o no vinculadas a la nube, siguen viento en popa en los últimos cinco trimestres:
casi 10% en el primer trimestre de 2022 y un valor de mercado que rondó los 15
mil millones de dólares, según el reporte de IDC.
¿Qué
nos dicen estas cifras?
Lo primero es que la economía empresarial, a pesar los riesgos de recesión
presentes en muchas naciones, ha decidido apostar por la digitalización para
hacerse más eficiente, al tiempo que el paradigma de la nube se ha convertido
en el estándar tecnológico para soportar esta aceleración del cambio.
Por otra parte, los datos se han consagrado como
la materia prima esencial en la orientación estratégica de los negocios, y esta
expansión continua de los datos exige a los líderes de las organizaciones
valorar todas las alternativas disponibles para el almacenamiento, cómputo,
análisis inteligente y delivery de la información crítica. Esto ha hecho más
complejos los ecosistemas de almacenamiento y gestión de los datos, un tablero que
se ha hecho desafiante para los CIOs, y que todos los líderes de la
organización deben valorar.
Según IDC, la adopción de la
nube crecerá hasta un 30,4% en los mercados de América Latina para 2023. En
línea con las tendencias globales, esta expansión de inversiones valora
escenarios híbridos (nube pública y nube privada) y múltiples proveedores
de nube.
Multicloud: ¿Cómo hemos
llegado hasta aquí?
Así las cosas, cuáles son las
arquitecturas de nube que conviven en la realidad de las empresas en materia
de gestión de los datos y almacenamiento de la información:
1. Nube
pública
En un
entorno de nube pública, un proveedor externo proporciona las capacidades de
cómputo, almacenamiento y otros recursos de infraestructura de TI como un
servicio.
Lo
anterior ha supuesto cambios importantes en muchas de las competencias claves
en los equipos de TI en la empresa. A los expertos en data center se han sumado
nuevos perfiles como los arquitectos de ambientes cloud, responsables de establecer
los criterios de asignación de capacidades a cada instancia y proyecto de TI en
el proveedor de nube. En el plano operativo, la nube trajo consigo nuevos
desafíos para el liderazgo de TI en materia de gobernabilidad de los datos on
premise y en la nube. También ha impuesto una mayor presión sobre la seguridad
de los datos que ha pasado del perímetro del centro de datos tradicional a un
entorno distribuido, y en muchos casos, geográficamente disperso.
Si
bien los principales proveedores de nube pública son Amazon Web Services (AWS),
Microsoft Azure y Google Cloud Platform, cada vez son más las empresas que
ofrecen este servicio
La nube pública ha sido el
habilitador de un cambio financiero importante en la gestión de TI: el poder
migrar los costos de capital a los gastos operativos (Capex to Opex), al
tiempo que muchas partidas por mantenimiento y seguridad se comparten en la
relación con el proveedor de nube.
Para los equipos de TI, esta
aproximación financiera ha supuesto una mayor flexibilidad para los procesos de
innovación basados en tecnología, pues se han liberado de los rígidos procesos
de adquisición tecnológica que les obligaba a proyectar gastos de capital en el
tiempo, para comenzar a operar por demanda y escalabilidad según lo imponga la
realidad del negocio.
Ahora bien, ante la naturaleza
expansiva de los datos, la infraestructura de nube pública puede reportar
fricciones en cuanto a la gobernanza del almacenamiento de los datos y la
velocidad de acceso a esta información crítica, si los mismos residen en
instancias diferentes de la nube pública.
Si bien a escalabilidad es una
ventaja subyacente al paradigma de la nube, muchas organizaciones valoran
además el impacto en los costos operativos que las demandas exponenciales de
los recursos de cómputo y almacenamiento pueden llegar a tener. Y es que cuando
las demandas no son programadas, según los contratos con algunos proveedores de
nube, los montos en las facturas del servicio pueden tornarse prohibitivas.
2. Nube
privada
Se
trata de un traje a la medida de una sola empresa. Es decir, la tecnología de
cómputo y almacenamiento está al servicio exclusivo de una organización que puede
ser la propietaria, o que accede a tal infraestructura como un servicio
administrado a través de la red.
La
nube privada es una alternativa para las organizaciones que procuran mantener
el control sobre su infraestructura, expandiendo la disponibilidad de recursos
administrados por software. Esta modalidad de nube ofrece la ventaja de poder
modelar exactamente el ecosistema para la gestión de los datos, así como las
tecnologías que se utilizan para construirlo.
Sin
embargo, una estrategia de TI basada en nube privada debe luchar con un mayor
riesgo de obsolescencia. Como estructura exclusiva sin las ventajas que suponen
las economías de escala de las nubes públicas, pueden enfrentar una mayor
obsolescencia de componentes críticos de software como las máquinas virtuales,
o verse más vulnerable a los errores humanos en la gestión interna, incluyendo
una mayor vulnerabilidad a ciberataques en el perímetro.
3. Nube
híbrida
Una arquitectura de nube
híbrida combina el uso de servicios de nubes públicas y privadas desde una
solución de orquestación de las dos arquitecturas.
Bajo este tipo de modelo, el
ambiente de cómputo y almacenamiento puede ser gestionado por un proveedor
externo que alterne la ubicación de cargas entre estos ambientes: aplicaciones
front end en la nube pública, mientras el almacenamiento de la data crítica
queda reservado a la nube privada. Para los equipos de TI supone un nivel
superior en la gestión de los recursos de TI con mayor flexibilidad y agilidad
para responder a las demandas de TI del negocio. Por su parte, todos los
departamentos de la organización pueden acortar considerablemente los tiempos
de producción y lanzamiento de nuevos productos y servicios basados en
tecnología.
La posibilidad de balancear
cargas es uno de los principales atributos de la nube híbrida, pero exige
férreas políticas de gobernanza para el movimiento de los datos críticos en la
operación de TI.
4. Multicloud
Una arquitectura de múltiples
nubes, o multicloud, parte de una tendencia de facto en los ambientes
empresariales: la integración de los servicios de varias nubes públicas con
los servicios de nubes privadas, hibridas y arquitecturas on premise.
Puede ser una infraestructura
de cómputo y almacenamiento administrada por terceros, y supone la integración
de varios proveedores de nube.
Este modelo ofrece las mejores
prestaciones cuando de optimizar costos y performance de las aplicaciones se
trata.
Los
entornos multicloud plantean a los equipos de TI el gran desafío de la
gobernabilidad. Sin el respaldo de una tecnología que integre los recursos
dispuestos en múltiples nubes, los equipos de TI solo obtienen complejidad, no
un verdadero ambiente multicloud.
El éxito en la era multicloud
depende de una estrategia de datos consistente en entornos complejos, anclados
en una arquitectura de almacenamiento potente.
La clave está en integrar
recursos habilitados desde las múltiples nubes, al tiempo que se incorporan
tecnologías y soluciones que reducen la complejidad. Para los equipos de TI,
este es núcleo de una estrategia de almacenamiento de avanzada.
En este sentido, Dell
Technologies impulsa la innovación constante en soluciones de almacenamiento y software
relevante para ayudar a los clientes a utilizar múltiples nubes en un sentido
real. En consecuencia, la compañía ha invertido 7.600 millones de dólares en
investigación y desarrollo para su portafolio de soluciones de storage, y
ha adquirido o solicitado más de 26.000 patentes relacionadas con este tipo de
soluciones.
Una complejidad difícil de
transitar en soledad
De acuerdo con lo expuesto, actualmente
las organizaciones tienen un sinfín de posibilidades para manejar y almacenar
sus datos, sin embargo, esto plantea una complejidad que es imposible de
abarcar en soledad.
El aspecto disruptivo que
presenta la oportunidad de almacenar los datos en diversos lugares es que la
estrategia de almacenamiento contempla la incorporación de al menos un IT trusted
advisor. Ahora nos encontramos con un departamento de TI que toma
decisiones de impacto para toda la organización, define acciones concretas y
selecciona a los mejores proveedores TI para cada necesidad que se requiera a
lo largo de su recorrido hacia la transformación digital. Contar con un aliado
tecnológico que esté a la altura de los desafíos que impone la era multicloud
es vital para el crecimiento de los negocios.