Diecinueve heridas por golpes de puño y patadas le ocasionó César Edison V. a María Consuelo G., de 71 años de edad. El procesado provocó en su víctima una mortal hemorragia cerebral, derivada de un trauma craneoencefálico.
En la audiencia de juicio, el fiscal de la Unidad de Personas y Garantías de Casa de la Justicia, Alejandro Alemán, demostró que César Edison V. fue el responsable –en calidad de autor directo– del delito de asesinato. Él fue sentenciado a una pena privativa de la libertad de treinta y cuatro años y ocho meses.
Al referirse a los hechos, el fiscal Alemán narró que el 3 de septiembre de 2021, en el sector de Carcelén, el procesado ingresó al inmueble de María Consuelo G. trepándose la puerta del garaje. A sangre fría, el hombre arremetió en contra de su víctima y le propinó golpes de puños y patadas que le ocasionaron la muerte, rompiéndole, incluso, la dentadura postiza que llevaba la adulta mayor.
Tras cometer el crimen, César Edison V. intentó escapar del lugar, pero fue retenido por los moradores del sector para luego entregarlo a la Policía.
Parte del conjunto de pruebas presentadas por el fiscal incluyó: una pericia de ADN que determinó la existencia de sangre de la víctima en las prendas de vestir que llevaba puestas el procesado aquel 3 de septiembre de 2021.
Otra prueba científica-técnica con la que Fiscalía probó la agresión fue la practicada a las uñas y dedos de la adulta mayor. Ahí se encontraron restos de piel que guardaron coincidencias con el perfil genético del sentenciado.
El Tribunal también valoró los testimonios rendidos por los agentes de la Unidad de Muertes Violentas de la Policía, de los policías aprehensores y de los peritos que desarrollaron la Inspección Ocular Técnica.
Con estos y otros elementos de prueba, Fiscalía destruyó la presunción de inocencia de César Edison V., convenciendo a los jueces sobre la existencia del delito de asesinato y la responsabilidad del acusado en el mismo.
Información jurídica
Los jueces emitieron sentencia condenatoria por el artículo 140, numeral 2 del Código Orgánico Integral Penal, aplicando las circunstancias agravantes del artículo 47, numeral 11 de la misma norma.
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