Para los políticos que hacen las leyes hay dos clases de personas en este país, los que son de elección popular y que han alcanzado el cargo de presidente o vicepresidente, y los funcionarios públicos de toda índole que nunca tendrán derecho a una pensión vitalicia solo a su jubilación.
Los legisladores no hacen leyes para el pueblo solo lo dicen, ¿con base a qué méritos se quiere premiar a nuestros exmandatarios? si la mayoría lo único que han hecho en cada administración es molestar, fastidiar y arruinar a los ciudadanos ecuatorianos, tantos conceptos negativos y los asambleístas quieren premiar a sus ex líderes.
Repasemos a los expresidentes de elección popular desde que se instauró la democracia: Jaime Roldós, Oswaldo Hurtado, León Febres Cordero, Rodrigo Borja, Sixto Durán, Abdala Bucaram, Jamil Mahuad, Lucio Gutiérrez, Rafael Correa, Lenin Moreno, Guillermo Lasso. ¿Algunos de estos expresidentes nos hizo la vida cómoda? ¿logró incrementar las fuentes de empleo? ¿bajo la inflación?¿permitió que crezca el presupuesto en salud, educación y cultura?
Lo más importante, ¿en cuál de estos gobiernos, amigos, familiares y cercanos al presidente de turno no estuvieron inmiscuidos en actos de corrupción?
Casi todas las respuestas son negativas y así se quiere premiar a los exmandatarios, cuando se supone que ellos por su capacidad, profesión, e inteligencia están en mejores condiciones de salir adelante, pero no lo hacen porque los legisladores los premian.
Un ejemplo, un profesor para crear un libro necesita sacrificar parte de su tiempo con la familia, además pagar la edición de ese libro con su escaso sueldo, un expresidente no, con su sueldo honorífico mas su jubilación lo puede pagar.
Es decir se premia al ser humano que mejor capacitado está y se fulmina al ciudadano de a pie, lo peor que esas pensiones vitalicias son eternas.
Después dicen los legisladores que trabajan para el pueblo y difunden esa mentira, porque la ciudadanía no protesta, ya que está pensando en cómo parar la olla día a día.
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