LEONARDO RIVADENEIRA
Hace 14 años ciudadanos de toda edad, entusiasmados,
orgullosos, esperanzados de que su vida familiar cambie, apoyaron la decisión
de que por lo menos los 3 cantones Salinas, La Libertad y Santa Elena conformen
la provincia de Santa Elena, después de grandes luchas, protestas en la
carretera, se dio la ansiada provincialización con sendos acuerdos en octubre y
finalmente el 7 de noviembre del 2007.
El más pesimista pensó, que con ello al fin los 3 cantones
alcanzarían otro nivel de vida, sus hijos tendrían mayores oportunidades de
progresar, ese pensamiento y sueño de muchos peninsulares se fue diluyendo con
el transcurrir de estos 14 años, la realidad actual es preocupante, no hay
futuro para las nuevas ni viejas generaciones, porque nunca ha existido por
parte de las autoridades seccionales un plan de trabajo unificado, lo único convergente
ha sido el plan de ampliación de la planta de agua potable porque ahí están inmiscuidos
como accionistas los tres alcaldes: Daniel Cisneros, Víctor Valdivieso y Otto
Vera.
Aunque el servicio de agua es vital, básico para la vida, la
agricultura y el turismo, deberían haberse agrupado las autoridades seccionales
para otros aspectos productivos, incluyendo el prefecto José Daniel Villao, sin
embargo, eso no ha ocurrido, por una sencilla razón el personalismo de las
autoridades anteriormente mencionadas.
La actitud personalísima ha sido una constante desde que Santa
Elena se convirtió en provincia, recordemos quienes eran las autoridades hace
14 años: En Salinas administraron sin pena ni gloria, Vinicio Yagual, Paul Borbor,
ahora Daniel Cisneros en dos administraciones consecutivas.
En La Libertad era imbatible Patricio Cisneros, luego Marco
Chango, Antonio Espinoza, ahora Víctor Valdivieso.
Santa Elena ha sido reducto en los últimos 14 años de
Dionicio Gonzabay y Otto Vera Palacios
La prefectura estuvo administrada por Anita Triviño, Patricio
Cisneros y en el presente José Daniel Villao.
Estas personalidades han sido responsables de nuestra
realidad, se mantiene la extrema pobreza, en los 3 cantones, 7 de cada 10 habitantes
viven con menos de $80 mensuales, da vergüenza que una provincia que no llega a
los 400.000 habitantes, se encuentra sumida en la pobreza, un hoyo del que
pocos saldrán, precisamente porque no existe una política planificadora de todas
las autoridades al unísono.
Así los ciudadanos deambulan en busca de trabajo a como de
lugar, lo que ha generado el facilismo, la venta y consumo de droga, el trabajo
informal por todos lados luchando contra los municipales que no los dejan pulular
por sitios atestados de gente para realizar sus ventas.
Ante esta realidad da vergüenza recordar los actos de
provincialización porque parece un engaño, después de 14 años la pobreza se
mantiene, los únicos que ha progresado son todas las autoridades anteriormente
mencionadas, añadiéndole a ellas los cientos de concejales que gozan de
comodidades patrimoniales que no se sabe cómo lo lograron, ellos mismos ante su improductividad política observan cómo prefectura y muncipios estan atestadas de visitantes que solicitan dádivas antes que obras por las condiciones en que viven
Este noviembre del 2021 el pueblo celebrará su pobreza, los políticos su riqueza y
la consabida corrupción será invisible para las autoridades pertinentes