LEONARDO RIVADENEIRA
Este título ha sido un pensamiento común en Santa Elena, sin
embargo, esa premisa no se ha cumplido desde que se convirtió en provincia hace
casi 14 años.
Quizás por la actitud de trabajar para el pueblo, aunque sea
sin oficina apta para la atención al público, los exgobernadores nunca han protestado
por esta realidad, se ha dilatado constantemente la construcción de una sede
gubernamental por el juego político con los líderes elegidos en cada época
electoral, que empiezan a lucubrar que es lo más conveniente para su partido o
movimiento y no en los beneficios para los ciudadanos que representan.
Son vicios de políticos llenos de ego superlativo que
afectan definitivamente al mandante, ningún exgobernador protestó por esta
indiferencia, peor en la época de Correa, ahí eran serviles al mandatario y no
al pueblo, hoy el mensaje del presidente Guillermo Lasso es que los
gobernadores de cada provincia interactúen con los Gads provinciales,
cantonales, y parroquiales, precisamente para beneficiar al pueblo, evitando
duplicidad de proyectos.
Ojalá este criterio del presidente Lasso se cristalice con
los Gobierno Autónomos Descentralizados locales, que urgen también que se
actualicen sus pagos y devoluciones del IVA, de lo contrario seguiremos observando
a un pueblo pobre mendigando por obras de infraestructura y los GADS quejándose
que no hay dinero para cumplir esas promesas de campaña.
Ya es hora que la gobernación tenga su propia sede, es
inconcebible que esto no haya ocurrido en casi 14 años, con un millón de
dólares tendrían una sede funcional en la capital de la provincia, sino hay
negociado, ni corrupción, este es el momento propicio para hacerlo.
Esperamos que el presidente Lasso se percate de esta
dolencia, lo solucione, el día que él visite a su gobernador Fulton Anchundia,
se sorprenderá de que existe una escalera en la que se le hará imposible subir, arriba verá el poco espacio que existe para atender a los usuarios.
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