Quito (Pichincha), 09 de junio de 2021.– Fiscalía apelará el cambio del tipo penal, de tentativa de femicidio a tentativa de asesinato, anunciada en sentencia condenatoria la tarde del 8 de junio de 2021, por un Tribunal de Garantías Penales en el Complejo Judicial del Sur (Quitumbe).
A pesar de que la Fiscalía Especializada en Violencia de Género de La Ecuatoriana investigó y acusó por tentativa de femicidio, con base en las pruebas que demostraron el ciclo de violencia previo al hecho, los jueces Adrián Bonilla, Myriam Escobar y Juan Tenensaca resolvieron, de forma unánime, cambiar el delito.
Al hacerlo “no se toma en cuenta el contexto de violencia de género en los hechos. Para los jueces –según lo expresaron en su resolución oral– la acción de causar heridas con un machete para quitarle la vida a su expareja no está vinculada con el círculo de violencia previo”, manifestó el fiscal del caso, Eduardo Estrella.
Tanto en tentativa de femicidio como en tentativa de asesinato, la pena privativa de libertad agravada es de catorce años y ocho meses. Precisamente, esta es la sentencia condenatoria impuesta a Ángel Gregorio M. C., de 38 años.
En medio de la pandemia
La madrugada del 28 de junio de 2020, en pleno toque de queda y confinamiento por la pandemia por Covid-19, Ángel Gregorio llegó en estado etílico e ingresó abruptamente a la vivienda de su expareja, en el sur de Quito.
Ante los reclamos de la víctima, una mujer de 42 años y madre de tres hijos (el último en común con el agresor), en el sentido de que llegaba pasado de tragos, sin mascarilla y luego de estar en contacto con otras personas en la calle, poniéndolos en peligro de contagio, el agresor sacó un machete y empezó a atacarla: le propinó cortes repetidas veces en su cabeza y sus manos.
Los gritos de la víctima despertaron a sus dos hijos mayores. El de 26 años rompió la puerta del dormitorio de su madre y detuvo el ataque, mientas que el de 12 años corrió a buscar ayuda.
Ángel Gregorio fue aprehendido en delito flagrante.
Pruebas de tentativa de femicidio
El médico forense concluyó incapacidad de más de noventa días y alto riesgo de perder la vida, si no recibía atención médica oportuna. Además, sus manos recibieron algunas cirugías para salvarlas de una incapacidad irreversible.
Las peritas de entorno social y valoración psicológica, en la explicación de sus experticias ante los jueces penales, coincidieron en la alta vulnerabilidad de la víctima y en la existencia de episodios anteriores de violencia física, psicológica y sexual, al punto de obligarla a mantener encuentros íntimos.
La afectación –manifestada en depresión– era concordante con la situación de violencia de la que era víctima desde hace varios años.
Una testigo (vecina) afirmó haber presenciado hechos de violencia hacia la mujer por parte del procesado.
Con la pericia de contexto, la experta detectó la existencia de un círculo de violencia y manifestación de poder del procesado sobre la víctima. Estos relatos periciales dieron sustento científico a los testimonios del hijo mayor y de la mujer, respecto a la violencia previa y al intento de femicidio.
Aun así, con el cambio de tipo penal, “se invisibiliza la violencia de género. No se consideró el contexto de violencia de género en que se dieron los hechos, tampoco las pruebas presentadas, en especial la experticia de contexto, en la que la experta describió el círculo de violencia, y el testimonio de la víctima, en el que sostiene que las agresiones fueron constantes y anteriores al ataque con el machete”, concluyó el Fiscal.
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