domingo, 27 de junio de 2021

Corrupción o favoritismo de Alcalde y concejales del cantón La Libertad por la venta de terreno en zona de alto riesgo

20:31

 


 Alcalde y concejales del cantón La Libertad


La Libertad es una ciudad pequeña de apenas 26.5 kilómetros cuadrados, administrada por el alcalde Víctor Valdivieso de profesión comerciante, que piensa que la única opción para mejorar los ingresos municipales es vender lo que más puede y en ese intento se crean reglamentos y ordenanzas con la anuencia de los concejales del cantón: Joffre Paredes, Karen Medina, Dalton Yagual, Francisco Tamariz, Anthony Toala, Bruno Dede, Marino Carriel. 

Son constantes las quejas de ciertos ciudadanos vulnerables despojados de su sitio con el pretexto que están ubicados en zona de riesgo, hasta cuadrillas al mando del comisario municipal se utilizan para impedir que estos ciudadanos de escasos recursos obtengan su pequeño terreno y los mandan a buscar otros espacios en un cantón donde los terrenos municipales escasean.



Ahí en el barrio los Tulipanes cercano al Camal Municipal han sido marginados algunos moradores con ese pretexto, sin embargo, para vender terrenos a lado del sitio de faenamiento animal, no aplica eso controles la municipalidad, aunque son sitios donde desfoga las aguas putrefactas del camal y vertientes de agua.

A pesar de todas esas inseguridades, y contaminación, el alcalde ha preferido vender eso terrenos que alcanza los 15.600 metros cuadrados a una solicitante, marginando a todo un sector necesitado, contradiciendo el objetivo para el que fue elegido, servir a sus 100.000 habitantes y no solo a uno.

Esta actitud se confirma según el informe técnico en cual justifica que según la ampliación de la resolución No. 180- 12062020-GADMCLL-CC-1386-2020 de fecha 19 de agosto 2020 suscrito por el Director de Planificación y Desarrollo Estratégico, que aprueba la creación de un terreno de 15600 metros cuadrados ubicado a lado del camal, un terreno irregular con vegetación, producto de un ambiente silvestre desprovisto de los servicios básicos, que debería mantenerse por ser el pulmón de la ciudad, pero, todo esto fue obviado para vender ese gran terreno en una suma que no alcanza los $ 130.000 dólares.

Tanta es la crisis de las arcas municipales que no hay límites para el alcalde y los concejales para depredar el poco espacio verde que aún tiene la ciudad, cuyos alrededores ya están contaminados.

El burgomaestre y los concejales se deben a la ciudadanía y no a un solicitante que atropellando una serie de trámites se ha visto beneficiado con la cración a dedo y venta de un terreno a un precio irrisorio que no alcanza los $7 dólares el metro cuadrado.

Es hora que las autoridades fiscalizadoras como Contraloría y Fiscalía analicen este despropósito del concejo que afecta el patrimonio de la ciudad.

 

 

 


 

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