La Contraloría General del Estado en sus controles a las entidades publicas estableció conclusiones a la auditoría realizada a la empresa AGUAPEN en cumplimiento a la orden de trabajo 0021-DR1-DPSE-AE-2016, de 12 de octubre de 2016
Objetivos del examen
Verificar la veracidad, legalidad
y eficiencia de los procesos de tratamiento, distribución y facturación.
Alcance del examen
Se examinaron los procesos de
tratamiento, distribución, calidad de agua, ANC (agua no contabilizada) y
facturación, por el periodo comprendido entre el 21 de enero de 2012 y el 30 de
mayo de 2016, en cumplimiento a la orden de trabajo 0021l-DR1-DPSE-AE-2016, de
12 de octubre de 2016.
Monto de recursos examinados
La entidad contó con ingresos por
facturación por cobro de agua, alcantarillado, cargo
fijo e intereses, los siguientes
valores:
De esta auditoría se desprenden
algunas conclusiones por parte de la entidad fiscalizadora:
Conclusión
Los Gerentes Generales. Jefes de
Planta Potabilizadora y Director de Gestión Ambiental y Calidad, en sus
correspondientes periodos de actuación, no dispusieron al personal la elaboración
de los planes de contingencia que afecten la producción de agua potable; permitiendo
no tener por escrito los procesos de operación a seguir en la planta potabilizadora
Atahualpa para conocimiento de los trabajadores, inobservando la normativa
citada en el comentario.
Guías directas de agua potable
sin sistema de medición.
Durante el periodo de análisis.
se evidenció que en el catastro de usuarios de agua potable de la Empresa AGUAPEN
E.P., existen 2.535 usuarios con guías sin sistemas de medición (contabilizador
o medidor de agua potable), que corresponden a guías directas que suministran
agua potable y pertenecen a usuarios que no legalizaron o no solicitaron
medidor: esta situación se presentó debido a que los Supervisores de Facturación,
registraron en las facturas, la tarifa que consta en el pliego vigente hasta el
año 2015 y con el nuevo tarifario del año 2016, así como la categoría
doméstica, comercial o industrial correspondiente, y los Gerentes Generales no
gestionaron un plan o programa que legalicen estas guías, ocasionando que se
facturen valores estimativos sin reflejar el consumo real de las mismas,
además, que no se pueda verificar y comprobar las pérdidas por el uso de agua
no facturada.