LEONARDO RIVADENEIRA
La pandemia ha sido el gran pretexto para que la burocracia tome largas vacaciones en todos los ministerios, en este caso el Ministerio de Cultura y Patrimonio no es la excepción.
Así los pocos turistas que llegan a la península de Santa
Elena, interesados en conocer la promocionada imagen de los Amantes de Sumpa,
se encuentra con la sorpresa que los empleados de dicho museo están en
teletrabajo eterno.
Por más indulgente que seamos con dichos funcionarios y
empleados del Museo Amantes de Sumpa, parte de una red de museos a cargo del
ministerio de Patrimonio y Cultura. ¿qué podrían hacer en teletrabajo COMO
TAREA? llenar formularios sin beneficio alguno para justificar su sueldo.
El ministro Julio Bueno es nuevo en el cargo, probablemente
hasta el 24 de mayo que fenece su función no logre entender porqué la
burocracia se da esas largas vacaciones a pretexto de la pandemia.
Si él pide un informe, aunque sea en teletrabajo, se empapará
que en el museo las visitas siempre fueron escasas, ante esa situación y con
los debidos protocolos de seguridad hace tiempo debió funcionar sin peligro
para las personas. Ahí se enterará que su mayor uso fue para eventos que tiene
que ver con la función política y no con el arte y la cultura.
Ese descuido y la no
presencia del ser humano está afectando hasta sus instalaciones, hoy luce
deplorable, hasta las puertas construidas con material autóctono necesita
mantenimiento, no sabemos con esta lluvia que habrá pasado en su interior.
Varios ministros han descuidado un sitio que tiene una
trascendental importancia por los estudios que se hicieron de las Culturas las Vegas,
los turistas del exterior se reirían de lo poco que cuidamos nuestra
ancestralidad milenaria.
Mientras los cargos directivos sean a dedo, ojalá no suceda,
que con el pretexto de la escasez de fondos, decidan llevarse de la provincia de
Santa Elena los restos en sitio, como una vez lo hicieron con el monolito
Sacachún, porque la ciudadanía no lo permitirá
En conclusión, la cultura sigue por los suelos, tornándose elitista
una vez más