La ciudadanía escucha que el gobierno despilfarró, millones
y millones en tal o cual obra, realidad que viene ocurriendo desde hace décadas, pero
cuando se trata de controlar el dinero para invertirlo en arte y cultura ahí
son pichicatas, mezquinos, hablan de ser austeros en desmedro de tantas
personas que hacen esfuerzos sobre humanos para nutrir a la sociedad de
conocimiento en lo referente al arte en todas sus manifestaciones.
Hoy con el presupuesto que ha designado el Ministerio de Economía
para la Casa de la Cultura y sus núcleos está diciendo en pocas palabras que
esa institución no debe existir, con lo que retrocederíamos décadas en lo poco que
se ha avanzado en este proceso cultural que es la identidad de nuestro país.
No puede ser tan tecnócrata e insensible Ministro Pozo y
hacerse el genio menospreciando la cultura de una nación para cuadrar las
finanzas en este país, usted no ha reflexionado sobre el efecto negativo en el
ámbito social que ocurrirá por hacerse el solucionador de las finanzas públicas.
Sean austeros con la burocracia dorada, hagan reingeniería
de personal (proceso que lleva año sin ninguna solución), vendan los medios de
comunicación, ese dinero inyéctenlo en la cultura, solución hay, para usted no ministro
Pozo, la cultura parece que fuera una basura en el camino de las finanzas, eso
la ciudadanía no lo permitirá.
Usted al tratar de enterrar la cultura como solución a la
crisis, esta desprotegiendo a la clase que ha dado toda su vida por elevar el
nivel y la sensibilidad de la sociedad por el arte, escritores, artistas
plásticos, danzantes, poetas, y más deberán suspender sus producciones para que
usted cuadre sus finanzas, que pena su actitud.
Su accionar es el de un funcionario cómodo, mediocre que
ahorra rubros en temas elementales y básico para la sociedad, pero es regalón
en todo lo que tiene que ver con la política.
Usted se retirará muy pronto, este gobierno acaba sus días
en mayo, pero la lucha de los gestores por la cultura recién empieza, es la defensa
del pensamiento, de la creatividad, de la vida y el sentimiento de nuestra
sociedad, probablemente lo que usted gasta como ministro en viáticos en un mes es
el presupuesto de todo el año en ciertos núcleos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana
un referente que avergüenza.
Sin cultura seremos un país sin identidad, adormecidos, sin
reacción, usted será el responsable por lograrlo
