jueves, 25 de febrero de 2021

Enrique Tábara, guayaquileño (1930-2021)

16:56



ENRIQUE TÁBARA fue un artista generador de nuevas realidades, su obra inicial con tinte expresionista, captando imágenes de la costa, personajes negros, mestizos que viven momentos y circunstancias difíciles, incluidas las prostitutas, cuadros como "La solterona" tienen un expresionismo que desconcierta a unos y causa repulsión a otros, los personajes pintados no tienen los cánones establecidos, más aún se resalta la deformación anatómica.

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Tábara podría haber seguido por esa línea y a través de la experimentación hubiera creado nuevas propuestas seguramente, pero, él inteligente y analítico, aprovechó su estadía en Europa para asimilar, absorber, procesar lo que hacían los Informalistas a finales de la década del 50 del siglo pasado, ahí él se batió, propuso y lo respetaron.  George Peillex en el libro sobre “Tábara” en aquella época expresaba "Su pensamiento y estilo han tomado una forma no definitiva, porque un artista joven no puede poner fin a su evolución”.(Peillex 1962)

 

Cada artista es un universo de ideas, y de objetivos, él podría haberse quedado en Europa y triunfado con su arte, sin embargo, decidió regresar como añorando sus raíces, parte de su motivación para generar nuevos cuadros

 

Velludo expresa: “El informalismo de Tábara es propio, sano y espiritual; en esta última cualidad es donde habríamos de buscar los valores esenciales de su pintura; podemos separarlos del informalismo banal y gratuito; dedicarnos a analizar sus raíces, arraigadas a un arte atávico, fructificando en nuestros días con obras sazonadas, en un clima universalizado por una acción social que parece expresar la plástica de nuestro tiempo".(Velludo, 1959)

 

Ese informalismo iría cambiando desde la producción de obras con temas precolombinos hasta crear sus famosas "Pata pata", ese objeto útil para caminar, le sería funcional para todo tipo de temática, esa válvula que el creador posee le permite administrar su pintura, en ese proceso aparecieron cuadros con escenas de diversidad geométrica irregular acompañado del color que le daba plasticidad al conjunto planteado. Luego esas piezas utilitarias las acomodaría para captar la vegetación débil o frondosa, mariposas e insectos con una variedad de propuestas y composiciones equilibradas con el color.

Un mes después de su muerte, las nuevas generaciones deben estudiar constantemente a este gran maestro del arte plástico, porque así es el proceso de todo creador, que desea elucubrar con nuevas formas de expresión.

Tomado de mi libro “Compendio de arte para periodistas” EDICIONES MORÉ

POR: LEONARDO RIVADENEIRA

 

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