La Fiscalía de Santa Elena procesó a tres personas que fueron detenidas en altamar, 180 millas al sur de las Islas Galápagos, cuando transportaban –en una embarcación rápida– más de una tonelada de cocaína, cuyo destino sería Centroamérica y Estados Unidos.
En la audiencia de flagrancia, desarrollada la tarde del miércoles 9 de septiembre en la Unidad Judicial Penal de La Libertad, el fiscal David Sánchez Germán presentó como elementos de convicción: el parte de aprehensión elaborado por la Policía Antinarcóticos y la Armada del Ecuador (que actuó primero en el hecho), la prueba de identificación preliminar homologada y el acta de verificación y pesaje de la droga. A estas se sumaron otras evidencias, como teléfonos celulares, tres motores fuera de borda y la embarcación, que fueron ingresadas en cadena de custodia.
El juez de Garantías Penales, Augusto García, acogió la solicitud de Fiscalía y dictó prisión preventiva contra Julio César P. P., Cornelio Sipriano T. V. y Jorge Rosendo G. R., disponiendo además de treinta días para el cierre de la instrucción fiscal.
El 7 de septiembre de 2020, la Armada del Ecuador –con información y asistencia de su similar de Colombia– ubicó una embarcación rápida que se movilizaba a 180 millas náuticas al sur de las Islas Galápagos, donde procedieron a detenerla e inmovilizarla. Al efectuar la respectiva inspección descubrieron que transportaba 1.156 ladrillos de cocaína ubicados en el contra piso de la nave, por lo que sus ocupantes (tres ciudadanos ecuatorianos) fueron detenidos y trasladados a la Capitanía del Puerto de Salinas, en Santa Elena, y puestos a órdenes de las autoridades judiciales y policiales.
Dato jurídico
Fiscalía procesó este delito con base en el artículo 220, numeral 1, literal d (gran escala), del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona la posesión, distribución, transporte y venta de alcaloides, con pena privativa de libertad de diez a trece años.
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