domingo, 7 de octubre de 2018

¿Cuántos años más vamos a soportar a políticos mediocres?

14:06

                                                        LEONARDO RIVADENEIRA

10 años insistiendo que nuestros políticos no son personas preparadas, son aprendices de políticos, expertos en promesas, la falta de conocimiento los induce a realizar objetivos fáciles, se dieron cuenta que en torneos de fútbol la gente se arremolina y hacia allá van todos, los abrazan, le dicen que son sus amigos, cuántos de estos supuestos amigos han sido marginados a la hora de solicitar un arreglo a las necesidades de su barrio o parroquia. 

En las fiestas deportivas le dan un trofeo, la algarabía y hasta "la chupa" son parte del festejo, terminado el acto, los políticos de siempre se van felices cumplieron el objetivo, el ciudadano común una vez que pasa el entretenimiento regresa a su hogar y se encuentra con su triste realidad otra vez, donde las limitaciones económicas han persistido desde hace años, ocurrió con sus padres, ahora le toca a ellos lidiar con la economía del hogar y si se dejan engañar nuevamente esa realidad no cambiará.

Pongamos ejemplos claros:
En La Libertad; apareció el año 2014 un candidato remedo de político, no ilustrado, donde lo máximo que aprendía era de lo que leía en los diarios nacionales amarillistas mientras atendía un negocio de encebollado, con esa escasa gama de conocimiento cómo podría ese candidato manejar una ciudad, la ciudadanía no captó aquello, y ocurrió lo impensado, ese ciudadano llegó a la alcaldía de La Libertad, hoy la ciudad está viendo las consecuencias de un incompetente administrando la casa municipal.

En Santa Elena:
Ha ocurrido algo parecido, lo grave que acá esa decisión de elegir personas limitadas en conocimientos políticos y en administración de la ciudad ha sido recurrente, por eso la capital de la provincia está con la imagen que observamos, pobreza por cualquier lado, ciudadanos deambulando en busca del sustento diario, edificaciones paupérrimas producto de la pobreza acumulada durante años.

Quiénes han sido responsables de este desbarajuste de la ciudad en las últimas décadas, indudablemente que solo tres políticos: Jimmy Candell, Otto Vera y Dionicio Gonzabay, lo sorprendente que estos personajes por la idiosincrasia santaelenense aún están en la cosa pública y felices de seguir engañando a los ciudadanos, a pesar, que han atrasado a la capital de la provincia a niveles alarmantes.

Debido a ello al próximo burgomaestre le tocará hacer una reingeniería en la municipalidad y en los objetivos para lograrla  transformación y progreso que culmine en darle trabajo a los ciudadanos locales.

Salinas;
Casi ha ocurrido lo mismo en las últimas décadas, administraciones deficientes, con burocracia exagerada que no permite que se construyan obras, la ventaja de este cantón es que la inversión inmobiliaria de antaño aseguró el cobro del catastro sostenido, lo cual no ocurre en Santa Elena porque la inversión inmobiliaria es escasa comparada con los 3680 Km2 de extensión territorial. lo sorprendente; los mismos causantes de la debacle en Salinas aún persisten en lograr el voto ciudadano, prueba de ello son las precandidaturas de Vinicio Yagual y Paul Borbor.

Ante este presente el futuro de los peninsulares es crítico porque la transformación de Santa Elena va a requerir de mucho esfuerzo, el nuevo burgomaestre deberá acudir a profesionales de toda índole para lograrlo.

Todo está por hacer desde mitigar el medio ambiente, desterrar a los explotadores de canteras y hormigoneras sino cumple con las ordenanzas, embellecer la ciudad, atraer el inversionista para la creación de proyectos inmobiliarios y turísticos, ver las necesidades de los comuneros, gestionar oportunidades de crédito sin olvidar sus capacitación, para que se conviertan en emprendedores y contribuyan a su ciudad. Es decir hay que comenzar de nuevo, los padres deben comunicar a sus hijos las limitaciones que han tenido, a pesar de ello han salido adelante humildemente. Ahora la familia es más grande y es época de producir

Es difícil , pero no imposible, si tomamos en cuenta a profesionales honrados que deseen servir con sueldos decentes lo lograremos, de lo contrario observaremos las mismas 40 familias lucrarse de todos los municipios, en desmedro de una cantidad importante de ciudadanos profesionales que han sido marginados por no estar en la argolla política.

Utilizar fondos públicos “tapiñadamente” para promocionarse es inmoral. Esta forma de hacer política debe acabar, habrá trabajo para muchos cuando se hagan las cosas bien.

 

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