LEONARDO RIVADENEIRA
Si nos ponemos a calcular la inversión que se ha realizado en la provincia de Santa Elena en los últimos 10 años, fácil, pasamos de 3000 millones de dólares, la ciudadanía ante estas cifras se sorprende, y cuestiona ¿cómo es posible que tanto dinero se haya invertido en la provincia y estamos como estamos? Es decir, niveles alarmantes de pobreza en lo educativo y socio-económico, ahondados por la falta de productividad.
En el gobierno anterior se hicieron obras que no le consultaron al pueblo, peor socializaron, por nombrar dos: el aeropuerto de Salinas y la planta de almacenaje agrícola ubicada en Villingota, dos buenas obras si se la mira con el objetivo de incrementar el turismo y la productividad en el campo, sin embargo, aquello no ha sucedido. Porque nuestros representantes seccionales han ido al 40% de la mentalidad del gobierno anterior.
Ahora, estos políticos tradicionales quieren hacer creer a la ciudadanía que para optar por una dignidad seccional hay que ser millonario. Nos dan a entender que ellos lo son, y la ciudadanía se pregunta y de dónde sacaron dinero, si supuestamente han sido políticos a tiempo completo.
Es precisamente esa forma de pensar de los políticos tradicionales que tiene sumido a la población santaelenense, en este embudo, donde lo ancho es para ellos y su gallada, lo angosto para la gran población que no gana ni la mitad del sueldo básico en su mayoría.
Es la oportunidad a través del voto popular de decirle a estos personajes cuyos nombres parecen leyendas por su inoperancia, que ya no sigan con la idea de querer administrar las entidades seccionales, porque se han convertido en verdaderos atrasa pueblos, con la novedad que ellos si han progresado económicamente, ¿cómo lo han hecho? esa tarea esperamos que la resuelvan algún día entidades de control, como Fiscalía y Contraloría, cuya labor en esta causa es intrascendente y hasta sospechosa.
La provincia de Santa Elena mantiene deprimentes parámetros de pobreza, precisamente porque estos personajes políticos han manejado las ciudades como pueblos, porque los burgomaestres que han desfilado en las últimas décadas no han tenido el conocimiento ni la voluntad necesaria para revertir estas estadísticas
Es meritorio que el conocimiento y la preparación de un gran sector ciudadano se haya incrementado, algunos formando nuevos movimientos políticos para optar con personas preparadas y honestas a las distintas dignidades para el 2019.
Sin embargo, la larga lista de precandidatos debe depurarse, especialmente para decantar a aquellos que creen que las entidades seccionales es un botín y que una vez en el cargo pueden hacer lo que se les ocurra
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Deben los próximos candidatos a alcaldes INSTRUIRSE, de lo contrario, las ciudades seguirán como están y la sociedad santaelenense caminará al despeñadero.
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