Animados por el deseo de conocer cómo se realizan los procesos de contratación pública, dos hombres y una mujer conformaron una Veeduría Ciudadana que vigiló la licitación con código LICOBID-MCYP-17-01, publicada por el Ministerio de Cultura y Patrimonio, para la contratación del mantenimiento y adecuación del repositorio de la memoria social Guayaquil. El informe de este mecanismo fue aprobado por el Pleno del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).
De su proceso de observación –que duró desde abril hasta junio de este año, en la ciudad de Quito- los veedores destacan la colaboración que tuvo esa Cartera de Estado al proporcionarles toda la información necesaria e incluso, adecuarles un espacio dentro de las oficinas para que ellos puedan ejercer su labor de control social.
Como uno de los principales logros de esta Veeduría está el que permitió identificar un posible conflicto de intereses entre uno de los integrantes de la comisión seleccionadora y un participante. Esta alerta obligó a que la entidad pública cambiara de personal para manejar el proceso. Finalmente, según el informe emitido por los ciudadanos, a licitación se llevó de manera transparente y el ganador cumplió con todos los requisitos solicitados.
El Pleno del CPCCS destacó la apertura del Ministerio de Cultura e invitó a otras instituciones a replicar su accionar transparente frente a la labor cívica de los veedores.
