El pueblo de la provincia de Santa Elena ha resistido todo,
desde la falta de agua, alcantarillado, sequías, vías en mal estado, pobreza
extrema, servicios de salud regulares, a pesar de ello, ha subsistido, quizás por su antigüedad ancestral,
recordemos Las Vegas y Valdivia, como
respaldando la teoría evolutiva de Charles Darwin, donde los más fuertes se
adaptan a los vaivenes del medio ambiente.
Se ha elevado los estándares de educación y cultura,
beneficiosa para la población joven nuestra, aunque no en la proporción ideal, es
hora que se dé la importancia debida a la cultura, que es la matriz de
cualquier estrategia de marketing que se quiera establecer para incrementar el
turismo.
Sin embargo, de una manera equivocada la mayoría de las instituciones seccionales no escudriñan en lo
ancestral a pesar de haber nacido aquí sus representantes. Argumento del que se
jactan mucho nativos aunque poco han hecho por su entorno.
No hay que ser experto para entender por qué los peruanos
explotan las ruinas Machu Picchu, los mexicanos sus pirámides y el calendario
azteca, esos restos ancestrales le ha generado a Perú y México ingentes
ingresos monetarios.
Es lamentable que debido a la falta de visión de algunas autoridades de
elección popular no se le dé la importancia debida a nuestros patrimonios atávicos,
y sigamos empobrecidos por la ignorancia excesiva de nuestros representantes
populares y su entorno que buscan el
facilismo en obras intrascendentes que se anteponen a las que generan mejoría económica-
cultural a sus habitantes.
Follow @laprimeraec