Sin sondearlo, solo intuyéndolo por los sinsabores que han
pasado los santaelenenses ya experimentados por tantas y repetidas elecciones ocurridas en
estos últimos 10 años, existe la posibilidad que ahora el voto sea pensado en
su realidad, en su necesidad y no en votar por el más famoso, o por el que más gente lleva a las concentraciones y
vaya que ya hay referencia de aquello.
Recordemos las elecciones seccionales pasadas en la provincia
de Santa Elena, donde algunos candidatos respaldados por el cargo que ejercían,
llevaban en sus caminatas una comitiva numerosa que hacía presagiar su triunfo,
aquello no ocurrió y dos exalcaldes no lograron mantenerse en el cargo
Hoy el razonamiento y la emotividad del elector ha cambiado, vive días difíciles. La baja en la economía en el país, prácticamente tiene subsistiendo a la mayoría de los electores, que observa a su alrededor que la corrupción nacional también se ha regado en la provincia de la noche a la mañana, ya que personas limitadas económicamente que han llegado a cargos burocráticos exponen sus mejoras y viajes en las redes sociales, que no tiene lógica porque los sueldos no alcanzan para ello.
Ese mismo votante observa como a pesar de realidades de
corrupción, es casi imposible lograr que las autoridades de control asuman esa
función, quedando la percepción de que se hacen los ciegos, sordos y mudos a la
hora de actuar.
Ante estos ingredientes los ciudadanos tendrán que pensar en
quién votar, se habla de los mismos de siempre, también se dice que no hay
mucho interés por esos cargos, al parecer acá al peninsular le interesa
administrar las entidades seccionales, porque hay dinero que manejar.
Otros eligen a sus candidatos porque dicen que son sus
amigos, los políticos tienen sus amistades, el pueblo es su amigo solo en
elecciones, ya han visto esa realidad cuando llegan al poder, ni se acuerdan de
ellos, peor de mejorar su barrio.
Ahora unos quieren ser asambleístas, le darán la mano, le prometerán de todo, muchos ignorantes de la
Constitución y de lo que deben hacer en la Asamblea, pero eso no les importa,
ellos quieren beneficiarse por lo menos
con el sueldo que es oneroso para
nuestro medio.
Estas son las realidades y las dudas del votante que desea
políticos preparados ética y moralmente, también que sean un tanto ilustrados,
para que no ocurra lo que se observa en cierto municipio local.