Hace algunos años escribí un artículo sobre la comodidad de
la mayoría de los líderes de elección popular a la hora de planificar sus
administraciones, ese actitud les iba a pasar factura posteriormente, sin
embargo, a la mayoría de ellos, poco les
ha importado la planificación de las ciudades, algunos ya no están en la
administraciones locales, hoy se encuentran otros, que no son nuevos en la
política, siempre han dicho que están preocupado por sus habitantes, pero qué
han logrado con ese pensar, probablemente poco.
Un líder de elección popular no debe ser una persona cómoda,
ni insensible ante los ciudadanos que lo eligieron. No estamos hablando de
ideologías, eso es para el papel, estamos hablando de realidades que viene
afectando desde antaño a la provincia de Santa Elena.
La comodidad, la parsimonia, la abulia parecen ser virtudes
en la mayoría de los que administran la
provincia de Santa Elena
Cuando no se piensa en los ciudadanos, los GADs se hacen
cómodos y viven del presupuesto anual que por ley le corresponde, con eso
planifican las obras, muchas de ellas para contentar a los líderes barriales o
comunales, quienes al observar su ineficiencia, aceptan los que les prometan ,
peor es nada.
Estamos fines del 2015 y seguimos con problemas de los
servicios básicos, ahora esperanzados a la naturaleza, esa misma naturaleza que
probablemente nos solucione el problema del agua, pero, desnuda otras falencias
como la falta de alcantarillado y aguas lluvias.
La falta de visión tiene a los GADs muestros presionados a actuar a
la ligera, y la mayoría de los líderes incapaces de lograr una solución,
esperan una ayuda gubernamental, que debió solicitársela muchos años antes, hoy
el dinero escasea, los estudios se retrasan y la esperanza de agua para ciertos
sectores de la provincia se posterga
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