Ante los requerimientos y duda de los usuarios sobre el cambio de sistemas de cocina a gas a cocinas de inducción y el consecuente costo de la instalación de nuevas acometidas de 220 voltios afuera de los domicilios, visitamos al Ing. Edwin Montenegro Parrales, gerente de CNEL Regional Santa Elena.
¿Ing. Montenegro qué está haciendo Cnel Regional Santa Elena para contribuir con el proyecto de las cocinas de inducción?
La administración a mi cargo, está modernizando las redes que lleva la electricidad de 220 voltios a los hogares, significa nuevo cableado protegido para evitar los cortos excesivos que se daban con las redes anteriores, eso ha significado menos interrupciones del servicio, para cumplir con esta modernización, se ha requerido de una importante inversión.
Con las nuevas redes y la instalación de aproximadamente 60.000 medidores de 220 voltios podemos atender a la ciudadanía con un muy buen servicio, es necesario acotar que este nuevo cableado y más arreglos técnicos no tiene costo alguno para el usuario
Lo que el usuario tenga que hacer desde el medidor para adentro es responsabilidad de ellos. Sin embargo, si el cliente solicita a la institución la instalación interna para el funcionamiento de la cocina de inducción la entidad le cobrará $ 38 (dólares).
¿Cómo funciona el sistema de las cocinas de inducción?
El usuario se acerca a cualquier almacén que comercialice el producto, la empresa envía los datos del cliente a la institución (Cnel) y queda incluido para que reciba la rebaja de 80 kilovatios por consumo mensual.
Los usuarios que por algún motivo adquieran al contado o a través de tarjetas de crédito las cocinas, deben acercarse a CNEL y pedir la rebaja de los 80 kilovatios.
¿En lo referente a los apagones o suspensión del servicio momentáneo, que hace CNEL Santa Elena para minimizarlo?
Estamos modernizando nuestras operaciones para servir mejor a nuestros clientes, durante estos últimos meses hemos reportado a la comunidad la labor de mantenimiento y mejoramiento de las subestaciones, izada de postes, instalación de estructuras trifasica, cambio de seccionadores y más, con el objeto de minimizar las suspensiones en los distintos sectores o barrios, es decir antes un corte repentino significaba quedarse sin energía a 1500 usuarios, con esta nueva implementación, al localizarse el problema la suspensión del servicio a los usuarios se reducirá a la quinta parte.
El nuevo cableado instalado ha minimizado las interrupciones, por su calidad, además tiene un trenzado que evita que alguien se conecte arbitrariamente, como se hacía antes.
¿Esta modernización que beneficio trae?
Las nuevas tecnologías significa mayor rendimiento y menos interrupciones al usuario, hemos realizado un plan piloto en el barrio Virgen del Carmen, 27 de Septiembre y Montañita, que permite desde nuestra central en red controlar el consumo, el cobro y reconexión automáticamente. Universalizar esto requiere de más fondos, pero esa es la tendencia, que el usuario pague y se le reconecte inmediatamente, sin tener que acercarse a nuestras oficinas.
Lo estamos controlando, de un total de 118.000 usuarios, apenas 1200 clientes son de gran consumo, significa más del 50% de nuestra facturación anual, razón importante que no puede ser descuidada, hemos bajado a casi 2 puntos las pérdidas, y lo seguiremos haciendo hasta llegar al promedio ideal que es menos de un dígito, actualmente anda por el 15% y bajando.
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