La lección que queda es la gran desventaja de los recientes candidatos a la presidencia ante una marca llamada Rafael Correa, por que sólo él tenía la cosecha de haber realizado grandes obras en los sectores estratégicos, en lo vial, lo social y otras áreas productivas.
En marketing nos enseñan el posicionamiento de una marca como objetivo para que sus productos sean los preferidos por el cliente.
Acá en política, las elecciones presidenciales significaban que el más posicionado, el que tenga la mejor imagen, el más conocido se iba a imponer indudablemente. Quizás el único que caminó por esa vertiente del marketing fue Guillermo Lasso, de ahí su apreciable votación nacional, que lo convierte como él mismo dijo en la segunda fuerza política en el país, a pesar de ser un movimiento recién formado, dejando atrás a los partidos políticos tradicionales, que si no escogen para las próximas elecciones seccionales capacitados candidatos, podrían desaparecer.
La marca Rafael Correa absorbió al electorado, de eso se beneficiaron la mayoría de sus candidatos para la asamblea, si hubieran ido solos probablemente no alcanzaban la votación recibida. Por eso no deben marearse, especialmente nuestros asambleístas de la provincia de Santa Elena, ellos solos no llegan ni al tercer curul. Rafael Correa promocionó la plancha, el santaelenense lo captó.
El pueblo de la provincia de Santa Elena le dio a Rafael Correa la más alta votación registrada en el país, quizá por que sabe que sólo su proyecto puede sacar a esta provincia de la improductividad, un mal arrastrado por la impreparación de los lideres seccionales nuestros, que no comprenden, que sin progreso humanístico la provincia no tiene futuro. Follow @laprimeraec
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