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| Leonardo Rivadeneira |
No sabemos cuántos jóvenes existen en la provincia de Santa Elena, pero, si percibimos que muchos de ellos no están satisfechos, no logran iniciar sus sueños, los más audaces emigran a provincias más desarrolladas, otros esperan graduarse para aportar a estas tierras, unos cuántos salen del país. Se desperdicia gran parte de ese talento, por la escasez de trabajo, por la falta de apoyo de entidades gubernamentales, la poca creatividad de los municipios para atraer inversión externa que genere empleo, estas instituciones están saturados de empleados que poco aportan al desarrollo del mismo, no por culpa de ellos. Si no se hace una reingeniería sobre las funciones que prestan y aún más, si muchos sobran es deber y obligación moral de los burgomaestres ahora que adquieren nuevas atribuciones analizar la manera de prepararlos y ubicarlos para que se conviertan en productivos.
La juventud tenga o no empleo debe prepararse, no sólo en la academia, también hay otras fuentes de conocimiento para mandos medios: en la artesanía, en la pesca, la agricultura, la ecología, el turismo, que permitirá a muchos jóvenes de esta provincia turística recibir con prestancia, atención y alegría a los visitantes nacionales y extranjeros que vienen a distraerse a estos balnearios, del trato que le demos depende nuestro futuro, eso incluye la variedad de precios en hoteles y gastronomía.
En cuántas familias se observa que por lo regular una persona afronta con el gasto de la casa ante la inactividad de otros por la escasez de empleo, los planes de desarrollo que se están tratando a niveles cantonales y provincial deberían tomar muy en cuenta está realidad de Santa Elena
¡Jóvenes no se desanimen!, especialmente los que buscan lo fácil, ustedes encontrarán a través del camino del bien, su fuente de empleo, si siguen pensando en las entidades públicas como fuente de trabajo la provincia no crecerá. La empresa privada sea pequeña o mediana que pronto la fundarán ustedes, salvará a esta provincia, los hará partícipe de la realidad peninsular y les permitirá decidir en el futuro que personas capaces, honradas y con mente amplia deban tomar la posta en la dirección de los municipios con el objeto que el progreso se acelere. Follow @laprimeraec
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