Es lamentable que la inseguridad no se detenga a pesar de los controles policiales, los esfuerzos de la gobernadora e instituciones afines como el MIES, la Consep, entre otras que aportan con ideas casi mensualmente para corregir por aquí y por allá, controlando por acá bajan los robos domésticos, pero, se incrementan los robos de vehículos, bajan los robos de vehículos y crecen los robos a viviendas, y así por el estilo, estadísticas más, estadísticas menos, pero no son los controles policiales los que van a suspender los hechos delictivos, hay que analizar diferentes variantes que influyen en el ser humano que cada día más joven se inserta en el camino del mal.
Aunque se realizó un censo en noviembre del 2010, todavía en pleno mes de junio, no tenemos estadísticas, sobre la cantidad de personas que poseen vivienda y de qué condiciones, la cantidad de estudiantes y sus niveles de aprovechamiento, lo más importante, cuántas personas en capacidad de trabajo tienen empleo, cuántas personas en estas condiciones laboran en la familia. Cuál es la cantidad migratoria a estas tierras y que niveles de cultura y capacidad productiva tienen. Premisas importantes para ver claramente las falencias en este caso en la provincia de Santa Elena
Sabiendo nuestras falencias podemos analizar y lograr cambios para que disminuya la inseguridad en la provincia, aunque no sabemos estos datos, es notorio a simple vista la escasez de empleo en la provincia y en el país. Ahí es donde los funcionarios de gobierno aunque sepan de esa situación no pueden hacer nada, porque la burocracia peninsular es baja y hay poca descentralización aunque se insiste en ello.
Eso sin contar con el alto promedio de jóvenes casi adolescentes que se hacen de familia sin tener las condiciones para mantenerlas. Pero, todas esas falencias, no son indicadores valederos para incrementar la inseguridad. Los sociólogos y sicólogos tendrán una idea clara de porqué el ser humano se desvía del camino del bien.
Sin embargo, es necesario además de las anteriores interrogantes, bregar en la juventud, para que adquiere valores positivos, esa escala de valores les hará entender el porqué el camino del bien es el correcto y beneficioso para él y su familia.
Podremos reunirnos mensualmente para ver resultados y si apretamos por aquí, se afloja por allá y no habrá un control total hasta que se analicen todas los pro y los contra que generan esta difícil situación de la sociedad peninsular y del país. Follow @laprimeraec
