Es lamentable lo que sucede con el acuario de Valdivia, a pesar de las protestas y los mensajes que deben haberle llegado al ministro de turismo, no hay solución a una adquisición que se la hizo antitécnicamente, fue un error o se lo hizo con el deseo de comprar gato por liebre y justificar los costos.
Sin embargo por errores de funcionarios públicos, Valdvia, una pequeña población de origen ancestral, se ve afectada de mostrar cómodamente a los turistas los animales marinos que posee, no sabemos porqué la dilatoria a este grave problema.
Desde que sucedió esta desatinada adquisición han pasado ya dos ministros de turismo, pero ninguno pone el dedo sobre la llaga y por último los ciudadanos de Valdivia no deben pagar por los errores del ministerio de turismo, deben convocar a una nueva compra a través del portal, con bases claras que permita soportar la presión que ejerce el agua acumulada en los acuarios.
Sin que eso signifique ocultar la compra anterior y encausar a los culpables a que paguen por sus errores.
Valdivia no puede seguir a la espera de que llegue el presidente o el ministro de turismo a nuestras tierras para resolver un problema doméstico. Follow @laprimeraec