LEONARDO RIVADENEIRA
En una actitud estúpida 3 concejales y un alcalde para obviar la iliquidez del municipio de La Libertad aprueban la venta del único pulmón natural que posee el pequeño cantón La Libertad, esta decisión de 4 pelagatos, es contraria a salvaguardar el interés de los ciudadanos que pagan impuestos prediales, además del cobro por mejoras todos los años, lo que es peor, creando argumentos risibles a favor de la ciudadana que va adquirir ese inmenso predio, justificando un precio de $2.94 por metro cuadrado que ni los ciudadanos pobres hasta la actualidad pueden adquirir.
Preocupa la pasividad de la ciudadanía, ni ex alcaldes, tampoco exconcejales de la escasa historia política del cantón La Libertad han opinado, algunos quieren en los próximos meses participar en política no sé con qué argumentos.
Un alcalde es un planificador del crecimiento ordenado de la ciudad, este necio, falto de inteligencia para servir al ciudadano, astuto para desperdiciar fondos millonarios en las consabidas fiestas, hunde a la ciudad en vez de proyectar su progreso y desarrollo.
Mientras los ciudadanos de La Libertad no protesten en forma presencial este remedo de alcalde seguirá cometiendo estupideces, luego querrá vender los terrenos contiguos a la UPSE, También la plataforma costera y más.
Todas esas ventas de propiedades a dedo no van a solucionar la crisis económica del cantón, mientras despilfarre el dinero en una burocracia exagerada.
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