jueves, 20 de noviembre de 2025

Bioindustria del futuro desde las comunidades amazónicas

23:02

 

La Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), con el apoyo del Global Centre on Biodiversity for Climate (GCBC) del Reino Unido, y en colaboración con Terrambiente Consulting y la Sociedad Ecuatoriana para el Desarrollo del Ambiente (SEDEFA), lidera un proyecto para desarrollar una bioindustria con base en aceites esenciales provenientes de plantas amazónicas, siendo una alternativa económicamente rentable frente al cambio climático.

Con el liderazgo de Omar Malagón, director del Doctorado en Química, esta iniciativa se propone combinar de manera equilibrada el aporte académico, la valoración técnica y el compromiso social. Se busca comprender e impulsar de manera articulada las oportunidades que ofrecen los territorios con alta biodiversidad. Para lograrlo, integra la investigación científica con la participación activa de las comunidades locales, fomentando un trabajo colaborativo que promueve el desarrollo sostenible, la conservación de los recursos naturales y la creación de valor para la población que habita en estas zonas.

Desde la universidad, y como grupo de investigación, existe un notable interés por los aceites esenciales, debido a que son fácilmente aprovechables y generan oportunidades para las comunidades, características que se han identificado desde hace más de 20 años en la UTPL. Además, se plantea que la investigación no quede únicamente en el papel, sino que pueda ser práctica y aplicable.

¿En qué consiste este proyecto y por qué es tan importante para la Amazonía ecuatoriana?

 Este es un proyecto otorgado a la UTPL, en colaboración con dos socios estratégicos. El objetivo es aprovechar el potencial de las plantas amazónicas para generar una bioindustria resiliente al clima. El proyecto busca generar un sustento para las comunidades, pero también la protección de la biodiversidad en la provincia de Pastaza, la más grande del país, con la mayor extensión de bosque amazónico y una de las más pobres. En esta zona es particularmente importante ejecutar iniciativas que permitan generar oportunidades reales para las comunidades de modo que al mismo tiempo obtengan una mejora en su calidad de vida y se preserven estos bosques.

¿Cómo se estructura el proyecto?

Esta iniciativa se estructura considerando algunas etapas y procesos: primero, la investigación botánica de especies aromáticas en conjunto con las comunidades; posteriormente, el estudio químico se enfoca en el análisis en laboratorio para conocer el potencial de las especies; también se incluye protocolos de conservación que incorporan métodos para reproducir y proteger las especies. Además, se incorpora aspectos alineados al componente legal y social que implican el acompañamiento para cumplir las leyes y asegurar la inclusión social y equidad de género. Finalmente se aplica un análisis de mercado para asegurar que los productos tengan salida económica y, por tanto, una demanda real.

¿Por qué trabajar directamente con las comunidades?

R: Trabajar con las comunidades es ideal porque son ellos quienes conocen el bosque y por eso disponen del conocimiento para identificar las especies. Ya se ha identificado más de 90 especies aromáticas gracias a este trabajo conjunto. Además, buscamos que las comunidades no sean solo proveedoras de materia prima, sino que escalen en la cadena de valor: que produzcan aceites esenciales y se beneficien, principalmente considerando que los aromas de la naturaleza tienen una cantidad impresionante de posibilidades comerciales e industriales que se pueden utilizar sea para la industria cosmética, perfumería, industrias genéricas, farmacéuticas, entre otras.

Para lograr el trabajo con las comunidades, el equipo firmó acuerdos de consentimiento libre informado previo con siete de estas, pertenecientes a las nacionalidades Shuar, Kichwa y Waorani, las cuales han prestado una importante colaboración en cada fase del proyecto. Esta alianza entre la academia y los pueblos originarios busca respetar sus conocimientos ancestrales y fortalecer sus identidades culturales.

¿Cómo obtienen los aceites esenciales?

En primera instancia es importante señalar que se cuenta con los permisos correspondientes por parte del Ministerio de Ambiente y Energía para la toma de muestras de las especies vegetales correspondientes, las cuales pasan por un proceso para llegar a los aceites requeridos. Para su obtención, en una primera etapa se ha trabajado en las instalaciones de la UTPL, donde se aplica la técnica de arrastre por vapor. Este es un método relativamente sencillo y fácil de transferir a las comunidades pues consiste en colocar la planta dentro de un tanque donde en la parte inferior se hierve agua y con este vapor se extraen los aromas. Posteriormente, este vapor se condensa, es decir, se enfría para volver al estado líquido, separándose en dos fases: una acuosa, correspondiente al agua condensada, y una oleosa, menos densa que el agua, que corresponde al aceite esencial. Este aceite esencial, en algunos casos, puede someterse a procesos adicionales sencillos.

¿Qué impacto esperan generar a largo plazo?

Buscamos consolidar una industria comunitaria y no solo privada, por lo que estamos capacitando a siete comunidades para que aprendan a extraer, manejar y comercializar estos aceites. Con ello surge la posibilidad de montar una planta de extracción en el centro provincial de la UTPL en Puyo para transferir tecnología y fortalecer capacidades locales. Nuestro propósito es que en tres años tengamos resultados concretos con algunas especies visibles en la producción de aceites esenciales y sentar las bases para que otras, que requieren más tiempo, puedan desarrollarse en un futuro.

¿Cómo funciona la selección de especies?

Nuestro trabajo inició con especies ya conocidas y con especies nuevas de alto potencial. Para su selección se consideran aspectos y criterios de viabilidad económica y sostenibilidad ecológica, a partir de metodologías sustentables, como los sistemas agroforestales, los cuales garantizan que la explotación de los recursos vegetales no dañe el ecosistema. Con base en este enfoque se protege la biodiversidad mientras se generan oportunidades económicas reales. En este sentido, la universidad insiste en su papel que más allá de producir conocimiento, busca ofrecer soluciones aplicables que beneficien a sectores vulnerables.

¿Qué aprendizajes deja este proyecto?

Cada visita a la Amazonía es una lección. Se conoce comunidades con una rica cultura y tradiciones, además de visualizar la participación creciente de mujeres y jóvenes encaminados en esta misión de conservación que nace de iniciativas como esta y que se proyecta en el tiempo con otras propuestas de mitigación y conservación medioambiental. Es por eso que la ciencia debe unir el conocimiento tradicional con el académico, y ese es nuestro propósito.

Tengamos fe en que podemos proteger nuestros bosques. Todos podemos aportar: las comunidades cuidándolos desde adentro y, nosotros, desde las ciudades, valorando su importancia. Estos proyectos son solo un punto de partida para un desarrollo sostenible que beneficie a todos.

Especies nativas incluidas en el proyecto

 

Investigador

 

 

Omar Malagón, Ph.D.

 Doctor Ph.D en Química y Tecnología Farmacéutica por la Università degli Studi di Pavia e Ingeniero Químico por la Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá. Investigador en el campo de los productos naturales, sobre todo en etnofarmacología y en química de productos naturales. Docente de asignaturas de Química Orgánica y Química de Productos Naturales en el ámbito científico, con interés en el ámbito ético - humanístico. Soy además teólogo de la Universidad Santo Tomás de Bogotá.

omalagon@utpl.edu.ec       

 


Entrevista: Gianella Carrión Salinas, Mgs.

 



 

© 2016 LA PRIMERA.Todos los Derechos Reservados. Diseñado LA PRIMERA

Back To Top